Si el Rampla Juniors de Foster Gillett -el hombre preferido por Javier Milei para traer las SAD al país- sigue penando en Uruguay y San Lorenzo no aparece justamente en estas horas como un caso de transparencia dirigencial, en el fútbol argentino sobran las contratacaras positivas. Una de ellas está en el sur del gran Buenos Aires: Temperley.
A cuatro meses del inicio de la nueva gestión encabezada por Alberto Lecchi, el Gasolero logró un objetivo clave: volver al estado de deuda cero. La Comisión Directiva recibió un pasivo cercano a los 500 millones de pesos y, mediante una administración ordenada, logró pagar o refinanciar todas las obligaciones económicas heredadas. Además, en este camino de reconstrucción institucional, el club sigue apostando por la inclusión y el deporte para todos: este domingo a las 11 se disputará un partido de Powerchair Football.
Aun a la espera de una mejor campaña futbolística (el equipo marcha decimotercero sobre 18 clubes en la zona B del Nacional, la segunda categoría de AFA), en Temperley se regularizaron los sueldos atrasados del personal, se saldaron compromisos con el plantel profesional, se firmó un acuerdo con UTEDYC para cancelar una deuda social que se arrastraba desde 2018, y se pusieron al día los pagos de servicios públicos que llevaban meses, e incluso años, de incumplimientos. Este esfuerzo implica un guiño al respaldo de los socios, quienes apostaron por este cambio de rumbo.
Paralelamente, el club decidió avanzar en el plano judicial para proteger su patrimonio. Se iniciaron acciones legales contra la empresa GGC (Grupo de Gestión Comercial SRL), encargada del predio de Guernica, y contra sus responsables, por incumplimientos contractuales. El reclamo incluye una deuda vencida de U$S 30.000 más intereses, penalidades y otros U$S 300.000 por no cumplir con los plazos de obra establecidos.
La causa ya fue elevada al Juzgado Civil y Comercial N° 11 de Lomas de Zamora. Además, la Comisión Directiva enviará la documentación al Tribunal de Disciplina del club para que se investiguen eventuales responsabilidades dirigenciales en la operación.
El viejo-nuevo Temperley
Temperley está recuperando el rumbo en manos de quienes lo quieren. “Somos muchos los socios que siempre seguimos colaborando«, había dicho Lecchi, antes de las elecciones, para explicar por qué decidió encabezar la lista “Socios Unidos”.
En ese contexto de un club a puertas abiertas, a favor también de la inclusión, este domingo a las 11 se jugará un partido de Powerchair Football, una disciplina adaptada para personas con discapacidad física que utilizan sillas de ruedas eléctricas. Los interesados pueden anotarse en esta dirección.
