Algunas bandas disfrutan de un momento exacto en el que pegan un salto que las cambia para siempre, en el que consolidan un estilo y se abren paso a nuevos niveles de popularidad. Los uruguayos del Cuarteto de Nos vivieron esa instancia casi mágica cuando publicaron Raro (2006) hace 15 años. El álbum producido por Juan Campodónico incluía 12 canciones más afiladas que nunca y por momentos adictivas. Así las cosas, la banda comandada por Roberto Musso trascendió las fronteras de su país y se transformó en un grupo de alcance regional.

Canciones como «Yendo a la casa de Damián», «Ya no sé qué hacer conmigo”, “Pobre papá” o “Invierno del 92” tomaron los oídos de miles y miles de fans que las hicieron clásicos. El álbum, undécimo en la carrera del grupo, logró el status de cuádruple platino en Uruguay y obtuvo siete premios Graffiti (los Gardel uruguayos). Hoy el Cuarteto de Nos relanzó Raro en vinilo para celebrar los 15 años del álbum que facilitó su ascenso a las grandes ligas. Por eso Roberto Musso (guitarras y voz), Santiago Tavella (bajo), Álvaro Pintos (batería), Santiago Marrero (teclados) y Gustavo Antuña (guitarras) disfrutan este presente con alegría, más allá de la incertidumbre que impone el coronavirus.

“Somos un grupo que no suele mirar al pasado. Estamos bien parados acá, en el presente. Debo confesar que el relanzamiento de un disco como Raro también es raro para nosotros (risas). Aunque no hay nada tan raro como esta pandemia. Pero con la reedición celebramos el comienzo de lo que hoy somos como banda”, explica Roberto Musso desde Uruguay.

“Este iba a ser un año en el que estaríamos de gira y avanzaríamos en canciones nuevas para entrar a grabar lo más rápido que pudiésemos. Pero hoy los tiempos los maneja la pandemia y acá estamos. Es una incertidumbre que viven casi todas los grupos. La casualidad nos llevó a pensar que se cumplían 15 años de la salida de Raro y, como se trata de nuestro material más querido, era particularmente feliz recordarlo. El lanzamiento en vinilo es también un homenaje a una forma de escuchar música. Así que sin shows ni giras pendientes, nos pusimos a trabajar sobre el material para que sonara de la mejor manera. A nosotros nos encanta el objeto vinilo, por eso trabajamos con mucha dedicación y repasamos cada detalle”, puntualiza Musso.

Los reajustes sonoros obligaron a que la banda volviera a escuchar el disco con mucha atención. En ese período se fueron confirmando certezas y revelando indicios no contemplados anteriormente: “Después de una pasada seria del disco nos dimos cuenta que el sonido que tenía era muy actual, que sonaba fresco y contemporáneo. No se hizo una remezcla porque no lo necesitaba, pero si lo remasterizamos. Por otro lado, el arte gráfico aún es genial y por eso lo quisimos mantener. En realidad hubo pocos cambios. Uno de ellos es que el vinilo es transparente, lo cual suma más rareza. Para nuestros fanáticos, todo esto es algo especial porque muchos nunca tuvieron un vinilo en sus manos y seguramente apreciarán el sonido especial que tiene. Es algo que hicimos pensando mucho en ellos”.

La mayoría de las bandas no trascienden. Unas pocas tienen repercusión y son todavía menos las que cuentan con un disco que muchísima gente conoce. Musso destaca que, sin duda alguna, las canciones de Raro ocupan un lugar muy especial en la carrera del Cuarteto de Nos. “Para nosotros se trató de un fuerte quiebre, nuestra carrera tiene un antes y un después de este disco. Primero comenzamos a ser reconocidos en Uruguay, luego en Buenos Aires y eso nos hizo salir del under de nuestro país. Nos cambió la vida de tal forma que comenzaron a tenernos en cuenta en compañías de Estados Unidos y Europa. Nosotros teníamos mucha carrera acá, pero era algo muy local y para un público determinado. Afortunadamente, desde Raro para acá no paramos ni un segundo”.

El contexto sanitario actual permite imaginar que las restricciones para tocar seguirán por un tiempo. ¿Esta celebración tendrá un correlato audiovisual? “Por el momento todo tiene que ver con el vinilo y nada más. Tal vez dentro de unos meses lancemos un single, pero todo indica que hay que mirar a 2022 para un disco nuevo. Hicimos algún streaming y estuvo bien, pero esta banda sin público no es la misma. Lo mejor será esperar, entonces”, concluye Musso. «



En foco

El Cuarteto de Nos relanzó en vinilo Raro. Edición especial de solo 500 copias.



Un salto al vacío con los mejores resultados

Meterse nuevamente en la atmósfera de un disco como Raro ameritó para la banda una reflexión sincera sobre aquellos años. Para los integrantes de la banda no fue solo un disco de cambios musicales, también implicó profundos reajustes personales.
Roberto Musso lo recuerda perfectamente: “Las cosas cambiaron tanto para nosotros en lo general, que todo terminó afectando lo personal. Yo no soy de contar mucho estas cosas, pero mi vida en ese entonces pasaba por mi trabajo formal. El Cuarteto era una banda formada y establecida, pero no era nuestro principal sustento económico. Yo trabajaba de mi profesión de ingeniero y los otros miembros tenían sus trabajos también. Eran trabajos bien pagados y remunerados, y con eso manteníamos a nuestras familias. Así que Raro también fue dejar de pensar en la banda como algo eventual, para entenderla como un proyecto totalmente profesional. En un primer momento lo sentimos casi como un salto al vacío, pero resultó determinante porque nos permitió disfrutar mucho más y seguir mejorando en lo que nos apasiona”.

Un salto al vacío con los mejores resultados

Meterse nuevamente en la atmósfera de un disco como Raro ameritó para la banda una reflexión sincera sobre aquellos años. Para los integrantes de la banda no fue solo un disco de cambios musicales, también implicó profundos reajustes personales.
Roberto Musso lo recuerda perfectamente: “Las cosas cambiaron tanto para nosotros en lo general, que todo terminó afectando lo personal. Yo no soy de contar mucho estas cosas, pero mi vida en ese entonces pasaba por mi trabajo formal. El Cuarteto era una banda formada y establecida, pero no era nuestro principal sustento económico. Yo trabajaba de mi profesión de ingeniero y los otros miembros tenían sus trabajos también. Eran trabajos bien pagados y remunerados, y con eso manteníamos a nuestras familias. Así que Raro también fue dejar de pensar en la banda como algo eventual, para entenderla como un proyecto totalmente profesional. En un primer momento lo sentimos casi como un salto al vacío, pero resultó determinante porque nos permitió disfrutar mucho más y seguir mejorando en lo que nos apasiona”.