Cuerpo de baile propone una lectura humorística, ridícula y hasta vulgar de este mundo regido por el “nonsense”. Se trata de una pieza que remite al contexto actual tanto en la Argentina como en el resto de mundo.
En diálogo con Tiempo Argentino, Emilio García Wehbi, director y también integrante del elenco, define Cuerpo de baile como “teatro performático con inclusión de la poesía como el modo en que se usa la palabra. El texto original pertenece al poeta argentino-holandés Jan de Jager. Sus libros se llaman Casa de cambio 1, 2, 3…»
«Creo que en el número 1 está este poema largo que se llama Cuerpo de baile que desarrolla en términos de poesía pura en un lenguaje muy cercano al sinsentido, el “nonsense”, con repeticiones de palabras, con repeticiones de fonemas, cambios de idioma, etcétera, planteado como si fuera un texto para ser bailado, cosa que, por supuesto, no es porque está sostenido en el sinsentido.”
Cuando se le pregunta cómo se definiría el teatro performático contesta: “Hoy ya no hay un solo tipo de teatro. Particularmente Cuerpo de baile conjuga teatro tradicional en las actuaciones con devenires y acontecimientos que suceden en el mismo acontecimiento teatral, es decir, cosas que pueden acontecer sin que estén reguladas. Es decir que, por un lado, toma elementos del teatro y, por otro, toma elementos de la performance. Es en este sentido es que digo que es teatro performativo”.
García Wehbi conoció a Jan de Jager a partir de un amigo en común, el filósofo y poeta Ricardo Ibarlucía. Le pasó sus textos y muy a priori tuvo empatía con ellos y con él que hoy lleva a escena, aunque no tenga condiciones escénicas.
Respecto de su relación con el texto de Jan de Jager García Wehbi cuenta: “Es un texto que está muy atravesado por el humor y hacía tiempo que yo quería hacerlo y fue desde ese lugar que tomé ese material entendiendo que en este momento hay algo sobre el sinsentido del mundo, sobre el sinsentido de la Argentina en términos sociales, poéticos…Hay una la ilógica de todo, todo está dado vuelta y hay algo sobre el sinsentido que me parecía que era pertinente reforzar o visibilizar y es esa idea de que el sinsentido tiene sentido. Me pareció que dialogar con el contexto era preferible a hacer un discurso intelectual sobre las condiciones de la actualidad.”
Y agrega respecto del proceso de creación de Cuerpo de baile; “En virtud de eso es que convoqué a 8 intérpretes que ya han trabajado varias veces conmigo para ver de qué modo este poema que tiene una estructura poética no tradicional y que no tiene características escénicas porque no tiene personajes, podía transformarse en una pieza escénica”.
De la idea previa a la realización
García Wehbi cuenta de qué modo el poema de Jan de Jager se transformó en una pieza escénica. “Les fuimos asignando textos a los diferentes intérpretes que podían construir una especie de personaje que se pudiese identificar con las características de cada uno de ellos de manera autónoma y, a partir de ahí comenzamos a trabajar como en una banda sonora apelando al kitsch todo el tiempo. Desde el sinsentido y el kitsch se construye esta pieza que se llama Cuerpo de baile y que dura 60 minutos.”

“La pieza comienza –añade- como una de esas competencias de baile que se hacen para ver quién aguanta más bailando. Como va a ver el público, es puro sinsentido.”
¿El kitsch es una característica de nuestra época? García Wehbi contesta de manera tajante. “Sí, es una característica de nuestra época que retoma los 80 y los 90 y los 90 en mucho más que un sentido, por lo menos en Argentina, pero lo radicaliza porque es lo kitsch con lo cruel, con lo salvaje, con lo hedonista, con lo individualista. Esto es lo que plantea la pieza Cuerpo de baile de manera humorística porque nada está subrayado como para transformarla en una pieza de denuncia. La pieza trabaja especularmente con la realidad”.
«Hay una ilógica de todo, todo está dado vuelta y hay algo sobre el sinsentido que me parecía que era pertinente reforzar o visibilizar: la idea de que el sinsentido tiene sentido. Me pareció que dialogar con el contexto era preferible a hacer un discurso intelectual sobre las condiciones de la actualidad.”

Lo ridículo y lo disparatado aparecen en la competencia tonta que tienen los bailarines para ver quién dura más bailando. “En los decires de los versos de Jan de Jager –acota García Wehbi- aparece lo ridículo, lo disparatado, el sinsentido. Los elementos que están en escena también son ridículos, disparatados, no tienen sentido del mismo modo que las acciones de los intérpretes”.
Y concluye: “Cuerpo de baile busca desde los elementos a que nos hemos referido y sin intentar hacer ningún tipo de pedagogía poner un punto de relación con la época en que vivimos”.
Cuerpo de baile se presenta el jueves 5 de junio a las 20 en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131, CABA y se repite el 15 del mes a la misma hora y en el mismo lugar.
Cuerpo de baile de Jan de Jager
Intérpretes: Amalia Tercelán, Carla Crespo, Cintia Hernandez, Elvira Tanferna, Emilio García Wehbi, Érica D’Alessandro, Martín Antuña, Mateo De Urquiza,
Soledad García de Quirós
Música y sonorización:
Marcelo Martinez
Vanesa Del Barco
Vestuario:
Belén Parra
Asistencia artística:
Elvira Tanferna
Dirección:
Emilio García Wehbi