La danza convoca a un encuentro multitudinario. Participación referentes de Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay y México, por Latinoamérica; de Bélgica y España por Europa y de Angola, por el continente africano. Por Argentina participarán representantes del sector de las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Ushuaia, entre otras.
Los días 19 y 20 las actividades se realizarán en el Centro Cultural de España en Buenos Aires. El 21, en el espacio Rotonda Conesa y la Casa de la Cultura de Conesa. El 22, en el Centro Cultural Matta y el Centro Cultural Recoleta. El 21 habrá una actividad que es solamente para los invitados que vienen de otros países y de otras partes de Argentina. Se trata de un recorrido con artistas de la localidad de Conesa dentro del partido de San Nicolás, al norte de la provincia de Buenos Aires. Esta actividad es para trabajar el acercamiento y el diálogo con artistas de la zona de Rosario, San Nicolás, toda esa región.
El evento es organizado por PANGEA Agencia. Su directora, Victoria Fornillo, es comunicadora social especializada en gestión cultural específicamente en el campo de las artes. Destaca que no es artistas escénica ni coreógrafa, sino productora y gestora: “CIMA –le dice a Tiempo Argentino– es un encuentro coordinado por PANGEA, una agencia que se dedica a la distribución internacional creativa de las artes vivas, a la asesoría en gestión y mediación cultural y al diseño de trayectos de formación en relación al mismo campo”.
Y agrega respecto del origen y la finalidad del encuentro: “Este encuentro surge a partir de la proyección de una nueva red de cooperación internacional para el sector de la danza, una iniciativa que surge del diálogo entre mujeres de Argentina, Chile, Brasil, México y Paraguay, gestoras del mundo de la danza que venimos trabajando, intercambiando y desarrollando nuestras distintas labores en instituciones públicas, organizaciones artístico socioculturales, cooperativas y diversos espacios también de gestión independiente”.
“El proyecto del encuentro tiene el propósito de fortalecer los vínculos regionales e internacionales y promover así nuevos escenarios de cooperación para los artistas y proyectos del campo de la danza”.
Pero ¿Qué decimos exactamente cuando decimos “danza” ? ¿A qué tipo específico nos referimos, a la contemporánea, la nativa?
“No referimos a todas las danzas”, contesta Fornillo. “En un mayor porcentaje los profesionales o invitados que van a participar de este proyecto vienen trabajando más con las danzas contemporáneas, pero eso no significa que no pueda participar del evento gente que viene del folklore, del tango, de las danzas populares, las danzas urbanas. Estamos hablando del campo de la danza en general, de una pluralidad de estéticas y formatos”.
Del diálogo con mujeres de distintas partes de Sudamérica surge la necesidad de hace este encuentro en Argentina y de planificar dos encuentros más el año que viene, uno en Paraguay y otro en Chile. “El objetivo –informa Fornillo- es la posibilidad de innovar en nuevos campos de colaboración y cooperación internacional, es decir, generar como nuevas redes de acercamiento entre referentes de instituciones, festivales, organismos públicos y privados, ciclos y lo que son los proyectos artísticos en sí mismos, para poder pensar en nuevas estrategias de movilidad, de circulación y de programación internacional para todos los proyectos”.
La danza en Argentina
Cuando se le pregunta si el desarrollo de la danza en la Argentina es menor que en otros países, contesta: “Creo que depende de las regiones del país. En algunos casos puede ser que haya una dificultad mayor en lo que es la comunidad o la conformación de públicos y audiencias para la danza. En otras regiones funciona muy bien, con una fluidez y una asistencia bastante constantes”.
“Esto tiene que ver con un conjunto de factores. Desde el lado de las instituciones públicas, con las políticas que se diseñan, con la inversión que se hace para el sector. Muchas veces el sector privado fortalece los financiamientos. También tiene que ver con los modos de creación de los coreógrafos o directores, de qué tan abiertos y receptivos están a repensar las líneas estéticas de sus trabajos”.
Cuando se le pregunta qué papel juega la política exterior en el desarrollo de la danza de un país, contesta: “Uno de los pilares clave de la política exterior tiene que ser la oportunidad de asegurar una estructura de recursos que permita una inserción internacional soberana, que promueva el desarrollo integral de todos los sectores que componen la cultura. La danza como sector específico representa para mí una herramienta de lo que podríamos denominar diplomacia cultural”.
Todas las actividades de CIMA son con entrada libre y gratuita, excepto la del jueves 20 de noviembre a las 21. Consultar la programación completa aquí.
