Un total de 81 personas fueron atendidas en hospitales porteños tras la violenta jornada de ayer. Según informó el SAME, 7 fueron trasladados al Hospital Argerich, otros 7 al Ramos Mejía, 14 al Penna, 9 al Durand y 2 al Rivadavia. Además, 13 personas se atendieron en el Hospital de Oftalmología Santa Lucía con diversas heridas oculares, y 29 agentes de policía ingresaron con heridas al Hospital Churruca.
Por lo menos tres de los heridos son los que revisten mayor gravedad. Alejandro Pipi Rosado, un chico de 19 años, cartonero de Florencio Varela y militante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de La Plata, es el joven que, baleado a quemarropa con proyectiles de goma y ya caído junto al cordón de la vereda, fue arrollado por una motocicleta en la que iban dos policías porteños, tal como se apreció en un video tomado desde una azotea de la calle Hipólito Yrigoyen, entre Tacuarí y Bernardo de Irigoyen, y viralizado en redes sociales.
Rosado fue hospitalizado en el Argerich, con una profunda herida en el abdomen, en el costado derecho. Imágenes de tevé dieron cuenta de cuánto tardó en llegar la asistencia y cómo la policía seguía amedrentando a los compañeros que intentaban socorrerlo.
Juan Grabois, referente del MTE y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), informó que presentarán una denuncia contra la fuerza de seguridad por tentativa de homicidio. Allegados al joven buscan testigos del episodio.
También Ayelén, la hija de Horacio Ramos, busca quien pueda atestiguar las agresiones sufridas por su papá, internado en el Santa Lucía con una bala alojada en la cabeza. Horacio perdió su ojo derecho cuando un grupo de policías comenzó a disparar a mansalva hacia los manifestantes en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís. Los médicos aún no pudieron extirparle el proyectil, por lo que no se sabe si es de goma o de plomo.
Según relató la hija de Ramos, el hombre se refugió primero en el bar de las Madres de Plaza de Mayo, donde recibió las primeras curaciones, pero ante la gravedad de la herida acudió a la posta sanitaria del Gobierno de la Ciudad. Allí no sólo no recibió atención médica, sino que fue brutalmente golpeado por efectivos de la policía, explicó Ayelén. Los Ramos presentarán una denuncia contra la Policía de la Ciudad, y buscan testimonios y material audiovisual que puedan documentar la agresión.