Para el gobierno el valor que tome el dólar este lunes “no es relevante”. Es que, en la consideración de Luis Caputo y Javier Milei, con el blindaje de casi U$S 20 mil millones que recibirán en forma semi inmediata entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos internacionales de crédito, cuentan con las herramientas para hacer frente a una eventual fuerte demanda que se produzca este lunes una vez que en el mercado de cambios se verifique el impacto de la salida del cepo y el acuerdo con el FMI.

El avance de la devaluación

Sin embargo, no será lo mismo si el dólar se sitúa en ese valor por el libre juego de oferta y demanda que rige en el marcado a partir de la decisión del viernes que si lo hace como resultado de una intervención del Banco Central (BCRA).

En primer lugar, claro, porque implicaría una erogación de dólares cuando el BCRA necesita acumular reservas tal como se comprometió en el acuerdo con el FMI y, en segundo lugar, porque resultará un indicador del nivel de confianza que el mercado muestre con el nuevo plan económico del gobierno y el FMI. Una corrida cambiaria, más allá de la capacidad del gobierno y el BCRA de contenerla, sería una señal de desconfianza con el gobierno que no podrá resolver simplemente con la billetera.

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Banco Central
Foto: Gentileza Tomas Jimenez

En los primeros minutos de la jornada el dólar oficial (único a partir de ahora) se sitúa en $ 1250. Se trata de una devaluación del 14% con relación al valor en el que cerró la divisa norteamericana el viernes aunque todavía se sitúa por debajo de los valores que mostraron en aquella jornada las cotizaciones paralelas.

Mientras el valor no exceda los $ 1400 que fijó el gobierno como tope de la flotación entre bandas el BCRA se abstendrá de intervenir. En ese caso la devaluación que, en rigor, es el objetivo de la decisión impuesta por el FMI a cambio de un nuevo acuerdo, habrá llegado al 27% que más temprano que tarde abonarán a la aceleración de precios que ya se verificó el viernes cuando el INDEC dio a conocer la inflación de marzo que llegó al 3,7% y que se disparó al 5,9% para el caso de la canasta básica alimentaria.