Mientras el presidente Javier Milei y su entorno aseguran que “ya se ve la luz al final del túnel”, la realidad golpea ese optimismo. El Indec informó este miércoles que la construcción retrocedió la friolera de un 21,7% en enero pasado en la comparación con el mismo mes de un año atrás. La caída de la industria fue igualmente severa, aunque más baja: -12,4% para el mismo período.

La industria venía de retroceder un 12,8% en diciembre, según el Índice de Producción Industrial Manufacturero. Salvo dos rubros con importancia menor (tabaco y equipamiento de transporte), todos los sectores cayeron con fuerza: “Alimentos y bebidas”, 6,4%; “Sustancias y productos químicos”, 12,1%; “Maquinaria y equipo”, 33,5%; “Industrias metálicas básicas”, 19,3%, por citar algunos rubros importantes.

Debe tomarse en cuenta que la comparación no es con diciembre sino con el mismo mes, enero, de 2023. Es decir, las explicaciones que dicen que en enero cae la producción industrial por las vacaciones del personal y las paradas técnicas, no corren en este caso.

Construcción

La actividad de la construcción cayó un 21,7% en enero, la peor caída desde mayo de 2020, cuando los confinamientos producto de la pandemia detuvieron la actividad económica. En aquel momento, se derrumbó 76,3% en abril y un 48,5% en mayo.

El indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró también una variación negativa del 10,2% respecto a diciembre de 2023.

En este resultado influyó el recorte de la obra pública. Otros datos, como el Índice Construya, mostraron las mismas caídas. El ISAC mostró que el sector que más cayó fue el del asfalto, con un descenso del 61,9%. El asfalto está totalmente vinculado a la obra pública. Otro rubro con una caída feroz en los despachos para obras fue el del hierro redondo y aceros, con -38,6%, muy empleados en las obras grandes, donde suelen consignarse las obras públicas.