Casi el 80% de las pequeñas y medianas empresas industriales se prepara para un descenso de la demanda en los próximos 90 días que impactará con una reducción en el uso de su capacidad instalada y en una caída de la dotación del personal, informó la asociación Industriales Pymes Argentinos (IPA) con datos de una encuesta de alcance nacional.

Entre los resultados de la medición se destaca que apenas el 4,2% de los encuestados previó que subirá la demanda local en los próximos 90 días y que el 16,9% está confiado en que su actividad se va a sostener en adelante.

En cambio, el 78,9% respondió que se alista para un desplome de la actividad. A la par, el 67,6% pronosticó un descenso del uso de su capacidad instalada para producir, indicó el informe al que accedió Tiempo.

Como consecuencia, el 56,3% admitió que la dotación de personal se resentirá en el corto plazo, mientras que un 39,4% se manifestó confiada en poder sostener a su plantel de trabajadores.

“El esfuerzo que realizarán por mantener a sus empleados quedó plasmado en el escenario de actividad adentro de las fábricas, porque el 62% espera que la cantidad de horas trabajadas en el trimestre venidero se reduzca; y un 32,4% confía en sostenerla”, dice el informe.

Comercio exterior

En materia de comercio exterior, el 32,4% de los empresarios que contestaron la encuesta de IPA proyectaron que sus ventas al exterior se van a mantener estables contra un 28,2% que espera una caída del indicador.

El tema importaciones sigue al tope de las demandas del segmento. El 76,1% de los empresarios consultados confirmó que sigue sin acceso a insumos importados necesarios para la producción fabril.

En tanto, el 45,1% aseveró que se prepara para reducir sus compras al exterior, contra un 26,8% que respondió en sentido contrario.

Llamado al gobierno

Daniel Rosato, titular del IPA. Advierte que por la caída de la demanda habrá cierres masivos de pymes.

El titular de IPA, Daniel Rosato, declaró que la caída del poder adquisitivo de la población “golpeará a la producción nacional, que se verá obligada a ajustarse en todos los frentes, con el riesgo latente de cierres de fábricas”.

El argumento de Rosato es que la crisis de las fábricas “tendrá como resultado la desvinculación de personal ante la baja de la producción”, pero la profundización de este cuadro, tal como lo plantean las encuestadas, “se convertirá en la antesala de un cierre masivo de fábricas, que llevará años recuperar”.

En ese contexto, el dirigente industrial pidió que el Ejecutivo “tome nota de esta situación, para evitar un derrumbe del mercado interno, que atente contra el empleo privado, que es el único que sostendrá el achique del Estado que está planteando el presidente Javier Milei”.