En los días previos a la activación formal del Brexit, millones de ciudadanos de países miembros de la Unión Europea (UE), entre ellos 11.000 argentinos con doble ciudadanía, viven con incertidumbre y temen por el futuro de su residencia en el Reino Unido, luego que el país abandone definitivamente al bloque regional.
La Cámara de los Comunes británica dio este miércoles media sanción al proyecto de ley que permitirá la activación del Brexit, el último impedimento legal que enfrenta el gobierno conservador de Theresa May para iniciar la salida de la Unión Europea (UE), y ahora el texto debe pasar a la Cámara de los Lores.
Gracias a la mayoría absoluta que posee en la cámara baja, el Partido Conservador de la primera ministra rechazó todos los pedidos de la oposición laborista de matizar el proyecto de ley con enmiendas que garanticen que el Reino Unido seguirá comprometido algunos derechos y obligaciones adquiridos dentro de la UE.
Por ejemplo, May se negó a incluir en el proyecto de ley una aclaración sobre el estatus de los ciudadanos de la UE que viven en el país y de los británicos en el resto del continente.
Después de que el Reino Unido perteneciera durante décadas a la UE, la salida de este bloque genera incertidumbre a los 3,3 millones de «comunitarios» que viven allí, y a los 1,2 millones de de británicos que residen en el resto (aún) de la Comunidad Europea.
Los abogados dicen que la repercusión no será inmediata.
Entre los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido, se estima que hay unos 11 mil argentinos que ingresaron con pasaporte de la Comunidad, debido a la obtención de la doble nacionalidad.
Télam pudo comprobar hasta dónde cala la incertidumbre con que esos argentinos y otros europeos esperan el debate parlamentario de este miércoles sobre la aplicación del artículo 50, que le permite al país iniciar la separación de la Unión Europea (UE).
Para Gonzalo Sánchez, argentino que vive en Londres, la situación está complicada porque no se sabe nada aún. Señaló en diálogo con Télam que «entré como europeo por lo que no le pediría nada al gobierno argentino para que interceda sino al otro gobierno por el cual obtuve la ciudadanía».
Para Marcos Sticco, otro residente, el tema también debe estar en manos de los gobiernos europeos: «Si estoy como italiano dependeré de Italia», apuntó.
En tanto, Lucía Sarmiento contó a Télam que entró al Reino Unido en febrero de 2016, fecha de ingreso en que la anotaron cuando pidió su «National Insurance Number», con su pasaporte italiano.
«No estuve muy enterada del referéndum hasta que llegué y cuando me enteré di por sentado que iba a ganar el ‘Remain’ (permanecer). No fue hasta el día siguiente de la votación que pensé «voy a necesitar un plan C, quedarme desde febrero tampoco era mi plan original».
«En lo subjetivo tengo algún deseo de que el gobierno argentino interceda en las negociaciones por ser de todas formas una ciudadana argentina», agregó.
Por su parte, Jefer Gomez, un residente español en el Reino Unido, opinó que sería muy injusto sacrificar tanto por nada ya «que realmente este país exige un trabajo duro y constante para poder mantenerte y la mayoría de los que estamos aquí, saben de lo que hablo».
«Así que realmente confío en un acuerdo lógico y sensato y que piensen un poco en nosotros, realmente no tenemos la culpa de que en España las cosas estén como estén y que hayamos tenido que tomar una ruta de escape buscando un bienestar propio», concluyó.
Todos viven y trabajan gozando de los mismos derechos que los ciudadanos del país en el que se encuentran, y acostumbran a moverse sin barreras por toda la UE.
Pero tras el referéndum del 23 de junio, que disparó el proceso de separación (Brexit), el gobierno conservador de la primera ministra, Theresa May no ha garantizado aún los derechos de los ciudadanos de la UE después de que el Reino Unido abandone el espacio económico común.
Este miércoles los Comunes tendrán la última oportunidad para intentar incluir enmiendas y modificaciones a la forma en la que el Gobierno podrá introducir el conocido Artículo 50, que permite el proceso de negociación de salida de la Unión Europea, incluido el status de los residentes locales.
El debate de hoy forma parte de los que se están llevando a cabo en el Parlamento debido al reciente fallo de la Corte Suprema que obliga al Gobierno a buscar aprobación parlamentaria para sus acciones referidas a la desvinculación con la UE.
Uno de los puntos centrales de este debate es el estatus los residentes de la UE en el Reino Unido, que el partido laborista pretende sean reconocidos de forma unilateral como parte del proceso de divorcio de la Unión Europea.
Télam consultó al abogado y especialista en leyes de Inmigración del estudio de abogados británico Solomon Taylor & Shaw, para quien el estado actual de los residentes de la comunidad europea, hasta que el Reino Unido salga formalmente de la UE, no cambiará.
El especialista señaló que hasta ahora el Espacio Económico Europeo (EEE) y los ciudadanos suizos y sus familiares nacionales no pertenecientes al EEE siguen disfrutando del derecho de libre circulación y pueden por tanto vivir y trabajar libremente en el Reino Unido.
«Después de cinco años de ejercer los derechos, con la ley actual, el ciudadano europeo tiene el derecho de residencia permanente. Por el momento no hay necesidad de aplicar a ningún documento que demuestre su residencia, gracias a la naturaleza del Tratado de libre circulación de ciudadanos de la Unión».
Pero el abogado recomienda ahora comenzar a validar su situación de residente como antesala al previsible cambio en las condiciones una vez que el Reino Unido deje el bloque.
Según el especialista, la principal carga para los solicitantes, sin embargo será ahora, reunir cinco años de evidencia para probar que han sido residentes de forma permanente.
Esta situación, según el Ministerio del Interior, ha provocado un aumento significativo en las solicitudes de residencia permanente por parte de los ciudadanos de la UE.
Para el experto, el gobierno debe actuar para aclarar el futuro estatus de los ciudadanos de la UE antes de finalizar el proceso de desacople del Mercado Común, porque «no hay claridad sobre los derechos que tendrán en el futuro», sostuvo.
En su opinión, las medidas transitorias deberían formar parte de las discusiones para garantizar que todo ciudadano europeo que haya entrado en el Reino Unido antes de Brexit, o al menos antes del referéndum, siga disfrutando de los derechos ofrecidos por las normas en el momento de su entrada.
Ante la consulta sobre la situación de los ciudadanos argentinos que residen en el Reino Unido, Cranton dijo que, dado que sus derechos surgen de su nacionalidad europea y de su nacionalidad argentina, es correcto que los gobiernos europeos hablen en su nombre y no el gobierno argentino.