A partir de una combinación de terror con ciertas características del costumbrismo campero, el director Alejandro Cohen Arazi creó El cadáver insepulto, una historia que recorre las perversas prácticas de una familia de un pueblo del interior cuyo patriarca muere de manera repentina e inesperada. La película, un thriller que promete misterio y emociones extremas, se presenta desde el jueves 24 de noviembre en el Cine Cosmos.

El film tuvo su estreno internacional en 2020, en el marco del Feratum Film Fest de México, uno de los eventos más importantes de cine fantástico de Iberoamérica, donde El cadáver insepulto se alzó con la Mención Especial del Jurado, amén de haber sido vista por 30 mil personas. La película cuenta con las actuaciones de Demián Salomón, Héctor Alba, Fernando Miasnik, Carolina Marcovsky, Pablo Palacio, Sergio Dioguardi, Sebastián Mogordoy y la participación especial de Mirta Busnelli como la oscura sacerdotisa de la historia.

En pantalla, todo se inicia cuando Maximiliano, un exitoso psiquiatra interpretado por Demián Salomón, regresa a su pueblo natal, donde acaba de morir su padre. Maximiliano sufre habitualmente de traumáticas visiones sobre su pasado, que trata de mitigar recurriendo a los psicofármacos. Ahora, además, el protagonista usará las drogas para tomar valor y encontrarse con sus hermanos, quienes por diferentes y extrañas razones se niegan a enterrar a su progenitor. “Es singular lo que está sucediendo con la película. Como muchas producciones, se vio afectada por todo lo que pasó en 2020, así que estuvo recorriendo festivales para llegar recién ahora al cine”, aclara Cohen Arazi.

El cadáver insepulto cruza al terror con lo social y ciertas categorías históricas. ¿Cómo surgió ese cruce?

-La génesis de todo es netamente conceptual, y viene de haber leído en varias oportunidades el término “cadáver insepulto” como una alegoría de lo que históricamente está superado, pero que sigue ahí. Es algo que siempre se relaciona con lo político y la historia, a manera de proceso ligado a una época. Me resultaba muy atractiva la literalidad, como un muerto a quien no se lo entierra. De haber leído varias veces esa idea me surgió el pensar un relato que incluya ese concepto y que vaya más allá de la alegoría para construir una trama.

-¿La idea siempre estuvo ligada al cine de género o esa decisión se dio mientras desarrollabas el guión?

-Exactamente. Yo no buscaba que fuera de principio a fin una película de terror, sino que en el momento de la concepción de la idea estaba más intrigado en qué historia se escondería detrás de un cadáver insepulto, y fui libremente escribiendo sin pensar en el género en que se encuadraría. Eso surgió a medida que se fue escribiendo el guión.

-En las imágenes de la película se abordan distintas aristas de la vida de un pueblo del interior. ¿Qué te atrajo de todo eso?

-Fue una necesidad del relato que a mí me interesaba. Me atraía hablar de ciertos aspectos de nuestra sociedad, de sus elementos y fuerzas vivas, para que estuviesen representados de alguna manera en la película. En las comunidades chicas, en los pueblos concretamente dichos, hay actores que siempre resaltan, porque al ser menos personas hay espacios que deben ser ocupados. Por eso ubiqué las acciones en un pueblo para resaltar aspectos. Más tarde choqué con ciertos problemas de escritura porque estaba haciendo una historia que se desarrollaba en un pueblo, pero yo en ese momento vivía en la ciudad. Por cosas de la vida me fui a vivir a un pueblo y fue en ese contexto cuando terminé de escribir la historia que después fue una película.

-El personaje de Mirta Busnelli representa un nexo fuerte entre los personajes. ¿Cómo lo construiste?

-Es un personaje misterioso que se presenta al público con menos indicios, sobre todo para poder dibujarlo de la mejor forma. Es un personaje muy sugerido, al menos yo lo veo de esa forma, pero que hace girar muchas de las prácticas ocultas de la sociedad en que transcurre todo, algo que se da de manera muy secreta. En cierto punto tiene una centralidad, pero siempre se mueve bajo el misterio. Fue un verdadero placer contar con su presencia porque soy muy fan de ella y su aporte fue muy importante para todos los que de una u otra forma le dimos vida a esta película.




El cadáver insepulto
Un film de Alejandro Cohen Arazi. Actúan: Demián Salomón, Héctor Alba, Fernando Miasnik, Carolina Marcovsky, Pablo Palacio, Sergio Dioguardi, Sebastián Mogordoy y Mirta Busnelli. Desde el jueves 24 de noviembre en Cine Cosmos, Av. Corrientes 2046. Función especial con la presencia del director y actores: 26 de noviembre