“Hoy es el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Yo no me acuerdo eso. Es mejor decir ‘Feliz Día de la Raza’. ¿Quién puede perder tiempo diciendo esto?”, la frase la dijo Susana Giménez en octubre de 2013 tres años después de que, gracias a la intervención del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) se cambiara la denominación de la fecha histórica.

El enunciado de Giménez, –además de dejar al descubierto una ignorancia supina– demostró la incomodidad permanente que sentía un sector de la sociedad ante el avance del reconocimiento de derechos, la pluralidad y el respeto a las diversidades. Diez años después, esa incomodidad se convirtió en agresión y violencia, dos ejes del discurso del actual presidente, Javier Milei, y sus seguidores libertarios.

La estigmatización a un organismo tan vital para la democracia como el Inadi fue permanente, pero desde que Milei llegó a la presidencia se agudizó y, la amenaza de cerrarlo, viene acompañado de una violencia creciente y cada vez más cruda en la Argentina. Hasta en los resultados de la búsqueda de Google del Inadi, se lee un cartel rojo que dice “cerrado permanentemente”, a pesar de que un cierre no es posible sin una ley o un decreto. Los comentarios que consignan malas experiencias no superan en su mayoría los tres meses mientras que quienes destacan el trabajo del organismo son insultados por los mismos comentaristas.

“Si hubiera existido el Inadi cuando yo era chico, no hubiera sufrido tanto bullyng en la escuela”, escribió un periodista en sus redes sociales. Fueron decenas y decenas de mensajes que se multiplicaron en las redes sociales y que respondían el video de Milei diciendo que se trataba de un «antro kirchnerista» que servía para confeccionar “listas negras” y cancelar personas.

También se crearon cifras exorbitantes de sueldos, números de empleados y cantidades de delegaciones distribuidas en el país.

El rol del Inadi es recibir y centralizar denuncias, brinda asesoramiento integral y gratuito para personas o grupos discriminados o víctimas de xenofobia o racismo; diseña e impulsa campañas de concientización y sensibilización y celebra convenios con organismos para cumplir los objetivos del Instituto.

La violencia es real

Desde que asumió, el gobierno comenzó con retrocesos vinculados a la discriminación. En primer lugar, prohibió en todos los organismos estatales el uso del lenguaje inclusivo y no sexista, y borró la palabra «diversidad». La obsesión contra el Inadi demuestra que, en realidad, la violencia y la discriminación son los ejes de las políticas del gobierno de Milei.

También que buscan vía libre para frenar el avance de derechos LGBT y otros colectivos vulnerados. Cada semana surgen nuevas medidas en este sentido, como negar atención de salud a extranjeros, limitar el cupo en las escuelas, no incluir lengua de señas en los debates parlamentarios, impedir el acceso a planes de salud a personas trans y fomentar una mirada estigmatizante hacia los pueblos indígenas.

Otros estigmatizados son los trabajadores del Estado. “Escuchamos bastante preocupados los dichos de Adorni. No sólo por el cierre del organismo, sino también por la mirada absolutamente estigmatizante de los trabajadores y trabajadoras del INADI y del Estado en general y en particular de organismos que garantizan derechos. Sí llamó la atención y se vio con mucha preocupación que este cierre fuera festejado en las redes sociales por el presidente”, expresa Nadia Fadic, trabajadora del Inadi y delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

El anuncio del cierre fue al día siguiente de que se nombrara como interventora a María Quiroga, quien se reunió con los trabajadores y les confirmó la continuidad de los puestos laborales y la reconfiguración de tareas.

El lunes a las 9:30 se organizó un abrazo al edificio de Inadi.  «

Algunas acciones de Inadi

Elecciones sin discriminación. Brindó asistencia y acompañamiento para garantizar el derecho al voto de los grupos históricamente vulnerabilizados en las elecciones 2023.


Trabajo sin discriminación. Abordó las problemáticas de discriminación en el ámbito laboral público y privado.

Reconocimiento de la lengua de señas. Presentación y publicación del dossier «El valor de la lengua de señas argentina en el acceso derechos y no discriminación».


Otras acciones. Sostuvo el programa Territorios contra la Discriminación, Escuelas sin Discriminación, Espacios laborales sin Discriminación, Deporte Libre de Discriminación y Violencias, discriminación a personas gordas, y reconocimiento Histórico de la Comunidad Afro argentina.

Todas las acciones fueron de carácter federal.