La milicia Estado Islámico (EI) reivindicó como uno de sus «soldados» al joven estudiante somalí que ayer atropelló, acuchilló e hirió a 11 personas en el campus de la Universidad Estatal de Ohio, según informó hoy la agencia de noticias cercana al grupo radical, Amaq.
Según el medio vinculado a los islamistas, el joven atacante «respondió» al llamado que suele hacer la milicia para que musulmanes que viven en el mundo occidental «ataquen a civiles», informó la página web especializada SITE.
Abdul Razak Ali Artan, un somalí musulmán de 18 años que vivía legalmente en Ohio, irrumpió ayer solo con un auto en el campus de la universidad en la que estudiaba, se salteó una curva y atropelló a un grupo de personas que estaba parado en la vereda. Luego se bajó del auto y los atacó con un cuchillo de carnicero.
La universidad rápidamente lanzó un alerta generalizada y, casi de inmediato, un joven policía local de 28 años encontró al atacante y lo mató a tiros, según contaron la institución educativa y la Policía.
Artan estaba registrado como un estudiante de Gestión Logística recién transferido de la vecina Universidad Comunitaria Estatal Columbus.
Según un artículo publicado por el diario The Wall Street Journal, los principales líderes de la comunidad de 45.000 somalíes en Ohio no lo conocían, y la Asociación de Estudiantes Somalíes del Estado de Ohio publicó anoche en su página web un comunicado para repudiar y rechazar el ataque.
«Sabemos que algunos conectarán esta tragedia con la etnia o la religión del atacante. Ni nuestra herencia somalí ni nuestra fe condonan el acto de lastimar a personas inocentes», sentenciaron.
La mayoría de los somalíes que viven en el estado de Ohio son musulmanes.
Lo único que se conoce hasta ahora de Artan es una cuenta de Facebook, cuya autenticidad aún no fue confirmada por las autoridades.
Distintos medios estadounidense reprodujeron hoy varios mensajes anti estadounidenses de esa página, que rápidamente fue desactivada por las autoridades de esa red social.
«¡Estados Unidos! Deja de interferir en otros países, especialmente en la comunidad musulmana. No somos débiles. No somos débiles, recuérdalo», rezó uno de los mensajes que apareció en la supuesta cuenta de Facebook, tres minutos antes del ataque, citado por la agencia de noticias EFE.
«Si quieres que los musulmanes dejemos de perpetrar ataques de lobo solitario (atentados cometidos por una sola persona), entonces haz la paz. No te dejaremos descansar hasta que des paz a los musulmanes», agregó otro de los mensajes, que fue recogido por los medios antes de que la página de Facebook fuera inhabilitada.
Otros medios publicaron que Artan había ingresado al país y vivía con el status de refugiado en 2014, después de pasar siete años en Pakistán, según explicaron fuentes anónimas de Inmigración estadounidenses.
Mientras avanza la investigación sobre quién era Artan y cuál fue su vínculo real con la milicia islamista EI, la directora de la página web SITE, dedicada a relevar la actividad de grupos extremistas en las redes sociales e internet, advirtió que el mensaje de hoy de Amaq no implica una relación directa.
«La publicación no significa necesariamente que Abdul Razak Ali Artan haya actuado por encargo del grupo terrorista, el mismo que muchas veces reivindica responsabilidad por ataques en los que no ha tenido una participación real», explicó Rita Katz, según el diario The Washington Post.
Para Katz es probable que Artan no haya coordinado el ataque con el EI, pero sí que haya pasado tiempo leyendo sus llamados a lanzar ataques contra civiles en el mundo occidental.
Este mes, el EI publicó instrucciones concretas sobre cómo atacar con cuchillos y autos, recordó la directora de SITE.
En el último mes y medio, el EI reivindicó la autoría de ataques y atentados en Rusia, Suecia, Kenia, Alemania y Estados Unidos.
El 10 de septiembre pasado, Dahir Adan, un somalí de 22 años, que había ingresado como refugiado a los dos años a Estados Unidos y que mucho tiempo después se convirtió en ciudadano, acuchilló e hirió a 10 personas en un centro comercial en la localidad de St. Cloud, en el norteño estado de Minnesota.
En medio de su ataque de furia, un policía que estaba fuera de servicio lo mató. Al día siguiente y después de que las autoridades lo identificaran, el EI reivindicó, a través de la agencia Amaq, al atacante como «uno de los soldados del califato».
En aquel momento, las autoridades de Minnesota se negaron a calificar al ataque como un atentado internacional, pero sí concluyeron que Adan había «recibido algún tipo de inspiración por parte de grupos islamistas radicales».