Daiana Estefanía Díaz, la traductora que se encargó de los subtítulos en inglés de la serie El Eternauta, explicó por qué decidió traducir “Islas Malvinas” como «Malvinas Islands» y no como «Falklands». La elección, lejos de ser un detalle técnico, encierra una toma de posición política y cultural en un proyecto de alcance mundial. Recordemos que el propio Gobierno de Javier Milei llamó «Falklands» a las Islas Malvinas en un comunicado oficial, en octubre pasado.

“Apenas empecé a trabajar en la traducción y vi que Juan Salvo era excombatiente de Malvinas, decidí que iba a traducir ‘Islas Malvinas’ como Malvinas Islands. Era la única opción viable, no tuve la menor duda”, explicó. “No solo porque jamás se me ocurriría usar en ese contexto un nombre que no sea Malvinas, sino además porque sé que ningún argentino, sea real o ficcional, las llamaría de otro modo”.

El Eternauta también pelea por Malvinas
En la serie, Juan Salvo es un ex combatiente de Malvinas.
Foto: Marcos Ludevid / Netflix

Díaz remarcó que, aunque para muchos la decisión pueda parecer obvia, “no podemos dar las cosas por sentadas ni dejar nada librado al azar, en especial cuando se trata de una producción argentina que se difunde en una plataforma tan conocida como Netflix”. Por eso, además de subtitular al inglés, sugirió que en todas las lenguas se usara Malvinas, independientemente del término que se use localmente en cada país.

La traductora no solo aportó su criterio profesional, sino también contexto histórico y cultural para que el sentido profundo de la obra no se perdiera en la traducción: “Una cosa fue dejar notas a traductores y revisores de casi treinta idiomas sobre cómo se juega al truco o qué significaba ‘número bajo’ durante el servicio militar obligatorio, pero lo de las Malvinas era una cuestión mucho más profunda”.

El Eternauta y el avión peruano

Díaz explicó a los equipos internacionales detalles clave: “Les conté que allá también nevó en 1982, que ese avión del ejército peruano no aparece por casualidad, que cuando dicen ‘las islas’ hablan de esas dos y de muchísimas cosas más”. Sus aportes fueron bien recibidos y respetados por quienes trabajaron en las traducciones: “No se trata de caprichos personales ni de intransigencias, sino de transmitir de manera fiel y profesional la esencia y la idiosincrasia de estos personajes y de nuestro país”.

La apuesta, además, confía en la inteligencia del público global: “Estoy convencida de que al público le va a gustar aprender algo más sobre nuestra cultura, nuestra historia y nuestra forma de ver el mundo”, concluyó.