“El Garrahan no se apaga” es la consigna de la caminata con velas convocada para este jueves en defensa del principal hospital pediátrico del país. En el marco de un conflicto que está lejos de resolverse, trabajadores advierten que las renuncias “por goteo” de profesionales continúan: ya suman 236. Sin respuesta por parte del Gobierno, los gremios preparan más medidas de reclamo para agosto, mes de las infancias.

La movilización de este jueves está convocada para las 18 en Callao y Corrientes, para marchar al Obelisco. La Asociación de Trabajadores y Técnicos (APyT) del Garrahan definió que a partir de esta iniciativa “se abre una nueva etapa de masividad y unidad en las calles en defensa del hospital”. Se trata de una “caminata artística” con personalidades de la cultura y el cine que acompañarán el recorrido. Para el cierre, la lectura de una “carta a la comunidad” por parte de la actriz Cecilia Roth. La propuesta será replicada en distintos barrios y distritos.

El Gobierno Nacional intentó, sin éxito, desgastar esta pelea. Lo que viene es todo lo contrario: en agosto, el mes de las infancias, vamos a redoblar la fuerza en la calle, en unidad, para decirle bien fuerte a (Javier) Milei que el Garrahan no se toca”, dijo APyT a la agencia Noticias Argentinas.

“El goteo es incesante”

La secretaria general de APyT, Norma Lezana, advirtió que la renuncia de profesionales por los bajos salarios continúa: “El goteo es incesante”. Al respecto, señaló que “la paritaria firmada por UPCN con un 7% semestral en cuotas del 1%, no alcanza para retener a nadie”.

El impacto de estas renuncias, alertó Lezana, se siente en la atención de las y los pacientes pediátricos: “En una sala donde se necesitaban once enfermeros, hoy hay ocho con la misma carga y complejidad”.

Trabajadores y trabajadoras del Garrahan llevan largo tiempo visibilizando la precarización laboral y salarial, y el perjuicio que tiene para el hospital la renuncia masiva de profesionales.

“La situación ya es crítica. Como no hay reemplazo, es muy difícil hacer el trabajo, porque son profesionales muy prestigiosos, con mucha trayectoria en el hospital, piezas fundamentales sin las cuales se hace muy difícil llevar adelante los tratamientos de alta complejidad”, dijo Lezana a AM 750.

La provocación de Francos

En las últimas horas el Gobierno se pronunció sobre el conflicto en el Garrahan a partir del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En una entrevista para A24, justificó los bajos salarios por el prestigio que implica trabajar en el principal hospital pediátrico de alta complejidad.

“En el Garrahan se planteó una retribución a los residentes y como decía un médico ‘tradicionalmente esto eran becas’ porque ser residentes del Garrahan es casi un premio, le da barniz para poner en su currículum”, dijo. Lo cierto es que el reclamo de las y los residentes no solo se da en el Garrahan sino en todos los hospitales públicos, y distintas entidades médicas ya se pronunciaron sobre el impacto negativo de la conversión de residencias en becas que anunció el ministro de Salud, Mario Lugones. Alertaron que romper el sistema de residencias perjudica al sistema sanitario en su conjunto.

Pero además, Francos se refirió al monto que perciben las y los profesionales del hospital, y lo comparó con su propio salario. “Ojalá pudiéramos darles cinco millones. Pero yo cobro menos de tres”. El funcionario de Javier Milei terminó admitiendo la crisis económica que atraviesan en el Garrahan y encontró un particular modo de justificarla: “La situación del país no es sencilla como para mejorar todo al mismo tiempo”.

En tanto, ATE advirtió que la baja de retenciones anunciada por el Presidente en La Rural “representa una pérdida de ingresos para el país con los que se podrían garantizar siete años de financiamiento al Hospital Garrahan”.