Tal como adelantó hace unos días el vocero presidencial Manuel Adorni, el régimen de Javier Milei finalmente cerró el Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas situado en el barrio porteño de Recoleta. En tanto, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, le pidió a las autoridades nacionales del Partido Justicialista que se hagan cargo del inmueble.
Según denunciaron los propios trabajadores del lugar, este jueves se presentaron funcionarios de Capital Humano, acompañados por efectivos de las fuerzas federales, para cambiar la cerradura del edificio situado en parte del predio de Austria 2593, que supo ser la antigua residencia presidencial hasta 1955, donde vivió el general Juan Domingo Perón durante sus dos primeros mandatos y en 1952 murió Eva Perón.
De esta manera, la policía no le permitió el ingreso al edificio a los trabajadores ni a las autoridades, quienes convocaron a «los gremios de la CGT y todas las fuerzas políticas a defender los legítimos derechos sociales, civiles, políticos y democráticos».
Al igual que otros legisladores nacionales, Eduardo Valdés defendió este miércoles en la Comisión de Cultura de Diputados la continuidad del organismo. «Es el lugar donde más amor y más odio concentró en la historia argentina y debe seguir funcionando. Allí vivieron Juan y Eva y creció un amor personal y colectivo, por el pueblo y la patria», expresó en redes sociales.
«Allí también arrojaron las bombas del odio en 1955, para desterrar el lugar donde habían vivido. Creyeron que así terminarían con sus ideas y su legado. Decidieron allí construir la Biblioteca Nacional, como si fuera «libros vs. alpargatas». Pero fue un gobierno peronista el que inauguró la BN y creó la Sala Jorge Luis Borges, en un gesto de apertura. Fuimos los que construimos un puente para que convivan las distintas figuras que reflejan la diversidad de pensamientos, porque la libertad solo sirve cuando la pueden usar quienes piensan distinto», completó.
Pedido al PJ Nacional
Mientras el gobierno nacional avanza con el cierre del Instituto, el intendente Fernando Gray, le pidió a las autoridades del PJ nacional que se hagan cargo del organismo. En una misiva dirigida a la expresidenta Cristina Fernández, el intendente de Esteban Echeverría advirtió que se trata de un organismo cuya «misión principal es promover el estudio y la difusión de la vida, el pensamiento y la obra de nuestro gran conductor. Además, tiene a su cargo la preservación y custodia del archivo histórico relacionado con el expresidente, constituyéndose en una institución clave para la memoria política e histórica del país».
Por estas razones, Gray solicitó que el Consejo Nacional del partido «gestione ante los organismos que correspondan con el fin de hacerse cargo de la administración, el cuidado y la conservación del inmueble y del patrimonio único e irremplazable para el sentimiento del pueblo peronista».
La residencia
Vale precisar que el Instituto cuenta con varias salas de estudios e investigaciones, un gran salón de actos para ciclos de conferencias y un amplio espacio para la biblioteca, el área de lectura y los equipos multimedia. Este edificio es el único que queda en pie de la antigua residencia presidencial.
El Instituto fue creado el 26 de abril de 1995, mientras que 2008 fue declarado “monumento histórico nacional” por la ley 26367. Funciona como archivo histórico y tiene la función de difundir la vida del ex presidente.
El primer director del lugar fue el sindicalista Lorenzo Pepe y en la actualidad lo conduce la senadora catamarqueña Lucía Corpacci, a cargo de la Secretaría General. En la conducción del organismo también estuvieron el exministro de Defensa Jorge Taiana, el exgobernador bonaerense Antonio Cafiero y la historiadora Araceli Bellota, entre otros.