El gobierno proyecta para dentro de un mes la primera evaluación de la apertura de las importaciones de alimentos y medicamentos que puso en marcha esta semana para hacer frente al constante incremento de los precios del sector.

En ese lapso, el ministro de Economía, Luis Caputo, cree que los fabricantes locales se enfrentarán a la competencia con producción traída desde el exterior, con lo que espera tener datos para hacer un balance de la situación, indicaron fuentes oficiales a Tiempo.

La decisión de abrir las fronteras a esos productos llamó la atención porque supone una forma de intervencionismo de la administración nacional en la formación de precios, algo impensado partiendo del discurso del gobierno de La Libertad Avanza.

Pero el recalentamiento permanente de los precios de los productos de la canasta básica motivó dos convocatorias de Caputo al sector fabril del consumo masivo y a las grandes cadenas de supermercados. Las reuniones no dejaron avances sustanciales y después de la última, con la pata fabril, el gobierno anunció la apertura de las importaciones.

Este lunes la medida empezó a afirmarse desde la política concreta con el anuncio de la AFIP de suspender por 120 días la percepción de Ganancias e IVA a una serie de productos alimenticios y medicamentos de importación.

En paralelo, el Banco Central precisó la lista de bienes que podrán cancelarse en forma total a través del mercado cambiario desde los 30 días corridos a partir del registro aduanero de bienes.

El ministro Caputo y Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial.
Foto: @UIA

En esa lista figuran importaciones oficializadas a partir del 15 de marzo de 2024 de bienes de la canasta básica de consumo. Esos productos prescindirán además de la declaración jurada para ingresar.

La semana pasada el anuncio oficial molestó a la Unión Industrial Argentina (UIA), que se quejó por el “trato desigual” del gobierno para la industria. El gobierno le respondió que con el régimen de los gobiernos anteriores “se fundían empresas” debido a las restricciones al comercio.  

Entre los datos que todavía falta conocer y que la Secretaría de Comercio espera tener claros dentro de un mes, está la identidad de los importadores, entre los que podrían figurar varios de los más pesados jugadores de la industria alimenticia.