La licitación de títulos de deuda que el Ministerio de Economía realizó este miércoles fue menos traumática de lo que algunos podían suponer. Al final de la subasta, el Palacio de Hacienda adjudicó $ 6,6 billones, el 91% de los poco más de $ 7,2 billones que se necesitaban recaudar para cancelar los vencimientos de esta semana.
De acuerdo al informe suministrado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se colocaron $ 3,6 billones en Lecap que vencen el 31 de octubre; $ 1,3 billones al 10 de noviembre y $ 1 billón al 16 de enero, con tasas de interés que oscilaron entre el 58,9% y el 59,9% anual.
Además se adjudicaron $ 498.000 millones en títulos ajustados por tasa Tamar (que se aplica a plazos fijos de más de $ 1.000 millones) más un 2% y $ 138.000 millones en Boncer (ajustados por inflación) más un 22%, a cancelar el 31 de marzo de 2026.
Semejantes niveles de interés resultaron bastante más bajos que el estratosférico 75% anual que llegó a pagar el gobierno en las licitaciones anteriores. Así y todo, el rendimiento mensual de 3,99% mensual representa el doble de la inflación que dio a conocer el Indec este miércoles, del 1,9% para agosto.
La Secretaría de Finanzas anuncia que en la licitación de hoy adjudicó $6,633 billones habiendo recibido ofertas por un total de $7,418 billones.
— Pablo Quirno (@pabloquirno) September 10, 2025
Esto significa un rollover de 91,43% sobre los vencimientos del día de la fecha.
✅ LECAP a:
➡️ 31/10/25 (S31O5) $3,608 billones a…
Esa prima fue el precio para evitar que quedaran pesos sueltos en la plaza que pudieran alimentar al dólar, que a partir de la debacle electoral del oficialismo en las elecciones bonaerenses se disparó hacia el techo de la banda cambiaria prefijada: este miércoles cerró a $ 1.435 en el Banco Nación.
Según analistas, el descenso en la tasa estuvo vinculado con la reaparición de la oferta de pases pasivos por parte del Banco Central, que ofreció 40% anual (diez puntos menos que la semana pasada) para capturar la liquidez sobrante de los bancos. La operatoria es la misma que el presidente Javier Milei había criticado duramente hace algunos meses porque generaban intereses que debía pagar el Banco Central y la consecuente emisión de dinero. La necesidad de inducir un sendero descendente en la tasa llevó a bajar la cabeza, dejar los libros en un estante y aceptar esa práctica denostada por el dogma libertario hasta hace pocas semanas.
De todas maneras, el resultado no fue tan malo como la catástrofe electoral en la provincia de Buenos Aires hacía prever. Desde la sociedad de bolsa Aurum Valores opinaron que fue una “buena licitación “ y que “el mercado de pesos está bajo menos estrés, con señal de tasa normalizándose luego de haberse eliminado la represión artificial del tipo de cambio. El próximo test para el mercado de pesos lo veremos en las semanas previas a la elección de octubre”.
Buena licitación. Mercado de pesos bajo menos stress con señal de tasa normalizándose (dada por el BCRA en las simultáneas) luego de haberse eliminado la represión artificial del FX. Próximo test para el mercado de pesos lo veremos en las semanas previas a la elección de octubre https://t.co/PNbjpEI9hN
— Aurum (@Aurum_Valores) September 10, 2025
En efecto, la calma es transitoria ya que el cronograma de vencimientos de los próximos meses es asfixiante. En la City estiman que con la refinanciación de este miércoles, el “schedule” de los próximos meses quedará con compromisos en torno a los $ 20 billones para octubre, otro tanto para noviembre y un pico de $ 35 billones para diciembre. Algunos de esos instrumentos están en poder del Banco Central y se descuenta que serán canjeados, en un intento por reducir el impacto de semejantes obligaciones.