A dos meses de la ampliación de su alcance, el impuesto PAIS empieza a cobrar importancia en el esquema tributario nacional. Durante el mes de septiembre deparó ingresos al fisco por $ 236.443 millones y fue el que más creció en comparación con el resto de los tributos.

De acuerdo al informe difundido por la AFIP, lo recaudado por PAIS el mes pasado multiplicó más que por cinco los ingresos del mismo mes de 2022 (aumento de 437,3%) y desplazó en importancia a otros impuestos como los derechos de exportación y la tasa de estadística de las importaciones. Además, quedó cerca de equipararse al impuesto a los créditos y débitos bancarios ($ 316.263 millones). En el acumulado enero-septiembre también fue el que mostró mayor dinamismo, con un alza de 204,7% (cerca de un 60% en términos reales).

La extraordinaria performance de ese impuesto proviene de los cambios en su base imponible. Nacido al calor de la ley de emergencia pública 27.541, una de las primeras sancionadas durante la presidencia de Alberto Fernández, en un principio gravaba en un 30% la compra de divisas para atesoramiento o sin destino específico. Sin embargo, en julio de este año y mediante el decreto 377/23, se incorporaron las compras de bienes (7,5%) y servicios (25%) del exterior. Eso amplió enormemente su potencial.

Con ese panorama, en el Ministerio de Economía creen que el impuesto PAIS pasará a cobrar fuerte gravitación en los ingresos fiscales. En el proyecto de Presupuesto 2024 elevado al Congreso se proyecta que ese tributo aporte el 1,18% del PBI y que pase a estar quinto en el ranking de recaudación detrás del IVA, Ganancias, Impuesto al Cheque y Derechos de Exportación. En la reconfiguración impositiva que se está dando a partir de las últimas medidas económicas, que incluye la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA en la compra de artículos de la canasta básica, el PAIS no sólo adquirió mayor importancia sino que podría empezar a ser coparticipado con las provincias, como una manera de compensar los menores ingresos por la reducción de los demás tributos.

Recaudación tributaria: qué pasó en septiembre

Por lo demás, el informe de la AFIP sobre el mes que finalizó marca ingresos por $ 4,303 billones, con un alza interanual de 102,3%. Descontada la inflación, se advierte un retroceso en términos reales de alrededor de 9,6%. En el año el acumulado suma $ 27,913 billones.

El IVA tuvo una fuerte mejora de 187,1% interanual, basado en las “medidas de administración tributaria como el monitoreo fiscal, la optimización en el régimen de percepción de plataformas digitales, así como también las mejoras en la fiscalización de actividades en determinados sectores”, según informó oficialmente la entidad. Además, los ingresos provenientes de aportes y contribuciones al sistema previsional subieron 125,1%, en línea con la inflación anual.

Los impuestos vinculados al comercio exterior, en tanto, tuvieron comportamiento dispar. En particular, los Derechos de Importación y tasa estadística registraron un crecimiento de 137,7% interanual, mientras que la recaudación de Derechos de Exportación presentó una variación de negativa de 60,9% con relación a septiembre de 2022.

A la sequía se sumó otro factor: la irregularidad en los períodos de liquidación como consecuencia de las sucesivas reediciones del Programa de Incremento Exportador, conocido como “dólar soja”, que hace que los exportadores concentren sus liquidaciones en las ventanas de tiempo en que rige ese programa. “La variación interanual en la recaudación por Derechos de Exportación de septiembre se vio fuertemente afectada por una alta base de comparación, cuando en septiembre de 2022 se implementó el Programa de Incremento Exportador que implicó una liquidación de divisas mayor a los 8.000 millones de dólares”, justificaron desde la AFIP.