En un contexto de hostigamiento desde la cúpula del Estado, el peronismo tendrá otro momento de demostración de fuerza en la calle. La consigna es «reventar la plaza» para defender el legado de los Derechos Humanos, pero también contra el ajuste que lleva a cabo el presidente Javier Mieli. Sin embargo, el encuentro de este 24 de marzo –que se espera sea masivo– no tapa las diferencias y dificultades de ordenamiento de la principal fuerza de la oposición.

La dirigencia de Unión por la Patria movilizará a Plaza de Mayo este domingo a 48 años del golpe militar y concentrará en distintos puntos, entre ellos la Casa de las Madres, donde al mediodía habrá un acto político para conmemorar a los 30 mil desaparecidos y rechazar una vez más el ajuste económico y el negacionismo del gobierno de Javier Milei.

Tal como definieron los más de 400 congresales del PJ Nacional reunidos en Ferro, la dirigencia peronista dirá presente en la marcha que busca ser una demostración de fuerza política frente al gobierno de extrema derecha. El gobernador Axel Kicillof, intendentes, legisladores y ministros, dirigentes gremiales de la CGT y las dos CTA, acompañarán a los organismos de derechos humanos -Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS y Asamblea Permanente por los DD.HH. entre otros- que convocaron a una marcha masiva hacia la Casa Rosada para mantener vivo el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia.

Uno de los puntos neurálgicos de concentración será la Casa de las Madres, en Hipólito Yrigoyen al 1500, donde habrá un acto al mediodía con presencia del ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Gabriel Katopodis; el intendente de Ensenada, Mario Secco; la ex interventora de la AFI, Cristina Caamaño; el secretario general de ATE Capital, Daniel «Tano» Catalano, y el padre Paco de Oliveira, entre otros.

La dirigencia de La Cámpora, por su parte, concentrará a las 8 horas en el edificio de la Ex ESMA para marchar los 13 kilómetros desde allí a la Casa Rosada donde a las 14 horas se leerá el documento central. «30 mil razones para caminar. ¿Cómo no vas a estar?», señala el flyer de a la convocatoria que lanzaron por redes. «Este 24 de marzo volveremos a marchar a la Plaza de Mayo junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a los organismos de Derechos Humanos. Vamos a partir desde la Ex Esma. Caminaremos los 13 kilómetros que separan al edificio donde torturaban y asesinaban a miles de personas en plena Capital Federal del lugar donde las Madres empezaron a reclamar por sus hijos desaparecidos: en la puerta de esa Casa Rosada ocupada por Jorge Rafael Videla», señalaron. De esta columna participarán el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, intendentes y legisladores que pertenecen a la agrupación.

Este viernes el congreso partidario sirvió para que algunos usen el micrófono y reclamen ser tenidos en cuenta al momento del armado de listas. El funcionario bonaerense Sergio Berni, el exgobernador puntano Alberto Rodríguez Saá y el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, encarnaron las voces críticas. «Ninguno tiene gran representación», se quejó un legislador de peso ante la pregunta de Tiempo.

Por fuera de la institucionalidad partidaria que se reunió el viernes orbitan dirigentes (¿auto?) expulsados como el excandidato a vicepresidente de Mauricio Macri Miguel Ángel Pichetto, el televisivo Guillermo Moreno y el exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey. En respuesta, un dirigente bonaerense sostuvo en diálogo con este medio que «no representan la renovación». «Hay que actualizar el peronismo según esta nueva época», explican. Es que, si bien es común dentro del peronismo que los sectores que se quedan afuera del armado protesten, por otro lado, a la hora de buscar representatividad, no suelen acudir a dirigentes «con votos».

«Tienen que hacer actividades partidarias en sus provincias, plenarios y encuentros y después venir con una síntesis, no pueden aprovechar el micrófono para despotricar acá», se quejó un diputado santafesino.

La institucionalidad no alcanzó para poner nombres de los integrantes de la denominada Mesa de Acción Política para el Modelo Argentino. La conducción, que quedó en manos de cinco vicepresidencias, si bien marcó una representación amplia, también demuestra la falta de síntesis. En ese contexto, la única dirigenta que habló sobre el documento de Cristina Fernández, que sostiene que el problema central es la deuda con el FMI y sus efectos inflacionarios, fue la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.

El congreso de Ferro mostró que por ahora la unidad está atada con alambres, no hay un norte claro más allá del enfrentamiento al ajuste del gobierno y que los gobernadores están a la defensiva, sin poder tener una estrategia común en contra del hostigamiento del gobierno nacional. En su haber el peronismo puede mostrar dos victorias: la caída de la ley ómnibus y el rechazo del DNU en el Senado, ambas movidas legislativas estuvieron rodeadas por movilizaciones populares alrededor del Congreso, incluida la marcha del 8M, por lo que se espera que la masividad de este domingo cree el calor popular necesario para futuros avances.    «