Con una buena dosis de voluntarismo, los mercados creyeron en la sonrisa del presidente Donald Trump y en los tuits de su secretario del Tesoro, Scott Bessent. Las fotos y declaraciones de apoyo del gobierno estadounidense bastaron para que los operadores compraran la puesta en escena del fuerte respaldo a la gestión de Javier Milei.
Eso provocó la caída de los indicadores cuya disparada había presagiado el peor escenario hace apenas un par de jornadas. El dólar oficial cayó este martes a $ 1.385, un 9% por debajo de su pico de la semana pasada; los bonos subieron 7%; y el riesgo país, que el viernes había superado los 1.500 puntos, bajó a 1.023. Tras esos resultados, en el gobierno pudieron celebrar un día de respiro.
A pesar de ello, lo concreto que se desprende de la reunión entre Javier Milei y Donald Trump es muy poco. El ministro de Economía, Luis Caputo, que acompañó al Presidente, dijo que el encuentro fue “emocionante” y que se habló de cifras concretas.
Hasta la noche del martes, sin embargo, lo único firme fue el apoyo político de Trump: dijo que el mandatario argentino “tiene mi completo respaldo para su reelección”. Del famoso préstamo del Tesoro se siguen aguardando precisiones.
La reunión también despertó el entusiasmo del Fondo Monetario Internacional, cuya titular, Kristalina Georgieva, celebró esa manifestación de apoyo y expresó que “esto subraya el papel crucial de los socios en la promoción de políticas sólidas de estabilización y crecimiento en beneficio del pueblo argentino”.
Los que sí salieron a dar números fueron el Banco Mundial y el BID, que en la práctica funcionan como brazos financieros del gobierno estadounidense. Entre ambos anunciaron un paquete de ayuda de casi U$S 8.000 millones “para fortalecer nuestro respaldo al país”. El dinero, aclararon, vendrá en tandas a lo largo de los próximos 15 meses y tal como lo reconoció el propio Caputo, forma parte de la ayuda anticipada en abril, cuando se anunció el nuevo préstamo del FMI. Es decir, más de lo mismo.
Así como los mercados locales reaccionaron con euforia, a nivel internacional todavía quedan algunas dudas. En círculos estadounidenses opositores a Trump hay recelo de la manera en que el mandatario de ese país prodiga fondos a una nación sudamericana por el solo hecho de que el presidente sea tan de derecha como él.
De una manera más sobria, el Wall Street Journal también se hizo eco de esas reservas. “Dudamos de que Trump quiera utilizar el dinero de los contribuyentes estadounidenses para financiar la salida de los inversionistas del peso durante un ataque especulativo”, sostuvo el influyente periódico especializado en finanzas.
“Si Milei quiere la ayuda de Estados Unidos para minimizar el riesgo de impago y mantener el acceso a los mercados de capitales, podría empezar por poner sobre la mesa la dolarización”, exigió el WSJ. Y se preguntó hasta dónde puede llegar este salvataje: “¿Cuánto tiempo puede durar esto? Pregúntele al Fondo Monetario Internacional, que en abril comprometió U$S 20.000 millones de capital fresco para la Argentina, pero no resolvió el problema de la confianza monetaria“, concluyó.