La jefa del bloque del Frente Renovador en Diputados, Graciela Camaño, aprovechó la presencia del jefe de Gabinete, Marcos Peña, para entregarle un informe sobre el el “troll-center” de Cambiemos, que trata sobre “la industria del escrache”.

El relevamiento realizado por el massismo detalla con nombre y apellido quiénes manejarían el ejercito de cybermilitantes de Twitter y da detalles de su accionar en la red social del pajarito.

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“Cada vez que alguien critica al gobierno se convierte en víctima del troll-center. Los coordinadores definen una línea de escrache, los trolls preparan materiales y coinciden en una fecha y hora para salir todos juntos a destruir al objetivo en redes sociales”, explica el texto que Camaño le entregó en mano a Peña en medio del informe de gestión que brinda el jefe de Gabinete una vez por mes.

El texto además advierte que el Estado destina 205 millones de pesos al año en trolls que figuran como empleados públicos.  El informe pone a Marcos Peña como el cerebro de esta ejercito comunicacional que se desprende de por lo menos cuatro que fueron utilizadas durante la última campaña presidencial.

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En el informe también hay una mención destacada para Gustavo Riera, a quien describe como el discípulo de Marcos Peña.  El texto señala: “Fue Digital Media Manager del diario La Nación, militante de la Ucedé y su empresa, G-Digital SA, obtuvo contratos millonarios de la Ciudad para realizar ‘difusión de actos de gobierno’. Asumió una semana después de Macri como Jefe de la Subsecretaría de Vínculo Ciudadano. Manejó un equipo de 40 personas y un presupuesto de 163 millones de pesos anuales para reaccionar sobre los temas que perjudican al presidente. En campaña, renunció a su cargo y retomó su vieja unidad de escrache, la misma que viene utilizando el GCBA desde el 2011 para atacar opositores y que fue denunciada penalmente por Filmus, Massa y Tinelli por campaña sucia”.

También el equipo del Frente Renovador identifica a Octavio Paulise como la persona que “se dedica a construir fakes para falsear la opinión pública con intenciones políticas”. Según el informe, Paulise responde al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y cobra “53 mil pesos” mensuales mediante un “convenio de cooperación”.

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Otros de los operadores nombrados son “Lucho” Bugallo, Carlos Correa Arias y Nazareno Etchepare, “tres asesores de (Elisa) Carrió y también impulsores del #Cacerolazo convocado por las redes sociales contra el gobierno de Cristina Kirchner”, que cobrarían “60 mil pesos mensuales” provenientes de diferentes dependencias.

“A ellos se le suman Mariana Torres y Marcelo Moran, ambos trabajando originalmente bajo el mando de Patricia Bullrich y su partido porteño. Ambos administraban el perfil ‘El Anti K’ y desde ahí se encargaron de posicionar a Bullrich y a Carrió como las principales protagonistas de las marchas”, agrega el informe del Frente Renovador.

También se hace un detallado análisis del hashtag #MassaEsK, donde se concluye que los trolls combinaron “utilización de un mismo hashtag, concentración de menciones, coordinación horaria y elevado promedio de menciones” por cuenta participante.

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Durante la sesión informativa que se llevó a cabo el último miércoles el diputado del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, también hizo referencia al ejercito de trolls que comandaría Cambiemos y mencionó también como uno de los responsables al secretario de Medios Públicos, Hernán Lombardi.

Sobre la cuenta de Twitter Dra. Pignata, el informe señala a Pablo Pérez Correa como “el alter ego de Lombardi”. Además sostiene que Pérez Correa “cobra 30 mil pesos como secretario de Lombardi desde que fue Ministro de Cultura y aún lo hace como asesor de Medios». Y agrega: «El funcionario se dedicaría a administrar múltiples identidades digitales, la más conocida es @DraPignata, desde donde ataca con humor paródico y comentarios fachos a toda la clase política, a toda, pero se toma vacaciones en cuanto a criticar al oficialismo. Participa habitualmente en la gestación de tendencias en Twitter favorables al gobierno de Cambiemos y desde que fue señalado por Brancatelli, fue corrido de la operación cotidiana”.