Los informes privados que preceden al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec anticiparon esta semana que la inflación de marzo fue de entre el 10% y el 13%, un margen que pospone por ahora el objetivo del gobierno nacional de llegar a un número de un dígito.

En el cierre de la semana, el gobierno se manifestó sobre el tema, a través de dos de sus figuras y con mensajes cruzados.

Por un lado, el miembro del Consejo de Asesores Económicos de la Presidencia, Miguel Boggiano, aseguró a CNN Radio que la posibilidad de bajar la inflación a un dígito en marzo seguía en pie.

Pocas horas después en otro reportaje, el ministro de Economía, Luis Caputo, declaró que el dato “va a estar en torno al 10%”, a tono con lo que anticiparon los analistas que consultan las empresas.

Por caso, Orlando J. Ferreres y Asociados, informó que en el tercer mes del año la inflación fue del 12,2%, con aumentos destacados en educación, vivienda, alimentos e indumentaria, que mantuvieron la tendencia más caliente de lo esperado.

Los que miran la evolución de los precios con ojos analíticos creen que son pocas las posibilidades de que los precios bajen en el corto plazo en línea con el deseo de Balcarce 50, fundamentalmente por la presión de las tarifas.

El director de Epyca Consultores, Martín Kalos, expresó a Tiempo que no se distingue a simple vista un descenso “en forma sustentable” al nivel de un dígito: “Puede haber un mes en el que se dé ese nivel, pero por ahora se va a mantener en este 10%, si el gobierno cumple con los anuncios de aumentos previstos y no los pospone, como ya pasó”.

El economista señaló la contradicción entre el objetivo de la administración nacional y las políticas que ejecuta. Y sumó que “resta ver cómo va a ser la salida del cepo, la unificación cambiaria, el timing con el que se concrete esa política y los mecanismos, que aún no fueron comunicados. En la medida en que eso implique saltos devaluatorios y correcciones también va a ocasionar el impulso de la inflación”, concluyó.

Los industriales dudan

En línea con la proyección teórica, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, estimó muy factible que la inflación de este mes ronde el 10% y el 12%, debido al ajuste tarifario, que presionará el índice de precios incluso en el contexto de una sustancial caída de las ventas.

Las dudas atraviesan a la industria. Otras fuentes consultadas para esta nota destacaron que las perspectivas de las empresas sobre inflación plantean un descenso lento para los próximos meses: “Se produce una combinación fuerte entre una tenaza de costos que suben y una apertura sin crédito; es un combo complicado de difícil solución”.

Desde ese punto de vista, la impresión es que se está frenando un poco la escalada, pero, nuevamente, los saltos de tarifas, sumados a precios estacionales, van a dificultar las chances de bajar seriamente el dato.

“El gobierno se va a jugar una carta fuerte en que el dato sea siempre decreciente -agregó el analista-, pero dudamos que en los próximos tres meses esté por debajo de los dos dígitos. Y, aun si a fin de año llega a un 3% de inflación mensual tampoco se podrá decir que se aniquiló la inflación porque sería volver a los niveles de 2020”.

Números críticos

Las malas noticias de la industria estallaron en los últimos días. La producción automotriz cayó 29,4% en el tercer mes del año, los patentamientos de vehículos 0Km se desplomaron un 36,6%, los de motos un 43,6%, y la venta de maquinaria agrícola marcó un -84% anclada por la falta de crédito.

A la par, el consumo de grandes usuarios industriales se contrajo un 12% y la recaudación en concepto de IVA dio un 20% menos en la comparación interanual.

En ese contexto, en las conversaciones del ambiente irrumpió la palabra depresión, como significante clave para explicar lo que pasa en las fábricas de todo el país desde fin de año, y que hacía mucho no tenía lugar en el discurso de la dirigencia.

Los que retoman el uso del término se explican con los números precedentes, que remiten a un escenario similar al del Covid 19, pero en este caso sin pandemia. «