Las empresas, a través de sus cámaras y federaciones representativas, procesan por estas horas la información que recolectaron durante el día sobre el primer paro general contra el gobierno de Javier Milei y la orientación de sus primeras medidas políticas y económicas al frente del Ejecutivo.
Los sectores consultados hasta el cierre de esta nota evaluaron niveles de adhesión al paro entre mediano y bajo por razones diversas y destacaron la importancia de la movilización popular al Congreso de la Nación.
En el sector de la construcción el impacto fue relativo. El titular de la cámara que agrupa a las empresas del sector, Gustavo Weiss, dijo a Tiempo que “algunas obras trabajaron normalmente y otras parcialmente” pero no precisó las proporciones.
Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), aseguró que el paro “no causó un perjuicio grande, más allá de casos puntuales”.
El empresario señaló que muchas empresas representadas en la entidad normalmente tienen actividad hasta el mediodía, por lo que quedaron fuera del alcance de la medida de fuerza.
En las grandes cadenas de supermercados se reportó un bajo nivel de adhesión en los locales, donde cumplen funciones los repositores y cajeros, entre otros trabajadores del Sindicato de Comercio.
Entre las interpretaciones que se pudieron escuchar, hubo empresarios que opinaron que sigue siendo fuerte el apoyo de los empleados a la propuesta de La Libertad Avanza, aunque otros advirtieron que hubo poca actividad gremial previa en favor de la protesta.
En contraste, las empresas dijeron que el paro fue muy importante en la logística, donde la mano de obra está agremiada en el sindicato de Camioneros.
Esa particularidad no afectó la presencia de la mercadería en las góndolas, según los supermercadistas, que aseguran que previeron el inconveniente y adelantaron compras para cubrirse.
En una de las cámaras metalúrgicas del segmento pyme consideraron que fue más importante la movilización que el paro.
Según la versión, entre los trabajadores del sector con mejores salarios sigue siendo importante el apoyo al gobierno de Milei, por eso la medida no se habría sentido con importancia ni en sus empresas ni en las de sus proveedores.
Desde la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) midieron la adhesión al paro en torno al 20%. En actividades puntuales, como la producción de tintas gráficas, el trabajo fue normal, aseguraron las fuentes.
La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) midió un nivel de acatamiento al paro convocado por la CGT inferior al 4% en los comercios pymes porteños.
La entidad precisó que “sólo el 3,6% de los negocios relevados por la entidad gremial empresaria dijo haber cerrado sus puertas hoy, en virtud de la medida de fuerza decretada a nivel nacional”.
En un comunicado, Fecoba, las principales razones de los consultados que abrieron sus comercios fueron la necesidad de no perder días para facturar, el normal desarrollo del transporte público durante gran parte del día y el rechazo a la convocatoria.
El texto no informó sobre la adhesión de los empleados de los comercios considerados en la encuesta.
En cambio, señala que “en zonas recurrentemente afectadas por movilizaciones como el microcentro, el nivel de apertura de los comercios fue prácticamente el habitual”.
Para el presidente de Fecoba, Fabián Castillo, se detectó “una fuerte necesidad de abrir para vender. El impacto económico en el sector pyme es tan grande que no hay margen para cerrar un día. Los comerciantes que pudieron abrieron y atendieron al público”.
Al cierre de esta nota otras entidades representativas del mundo empresarial se preparaban para difundir resultados de encuestas realizadas a sus asociados.