En la ciudad balnearia de Chapadmalal, en una gigantesca carpa, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) dio comienzo -este jueves- al cierre del IX Encuentro Nacional y anual de familias víctimas de la tortura y otras violencias estatales; que dura tres días. Se trata de una actividad que ofrece un combo de proyecciones, talleres y charlas para concientizar sobre la importancia de reforzar los símbolos democráticos ante el contexto político actual.
Participan miles de personas, familias enteras que luchas a diario y no claudican en su reclamo de justicia: “En esta oportunidad contamos con la participación de 17 provincias, 8 distritos y 150 compañeres de Sitios de Memoria”, enumeró Sandra Raggio, directora general de la CPM, en el acto inicial. Además, “durante este mes pasaron muchísimos grupos de jóvenes, a quienes buscamos encaminar y mostrarles un horizonte posible”, aseguró.
La importancia de los Derechos Humanos
“Cada una de las violencias que padecen las personas que hoy están acá dan cuenta de las problemáticas que nos atraviesan como sociedad”, señaló la directora general. Estar inscripto en una perspectiva de Derechos Humanos “significa pensar la vida en común, nuestro futuro, el bienestar y la felicidad que merecemos todes”, agregó.
Tras las recientes elecciones “estamos viviendo momentos muy difíciles, porque trae una carga negativa y de cuestionamiento hacia los Derechos Humanos, la vida, la democracia y a todo lo que hemos construido en términos generales”, explicó Raggio.
Además, “cumplimos 40 años de democracia, de haber salido de la última dictadura cívica-militar, cuando nos propusimos grandes expectativas, como ser, que no tengamos más terrorismo de Estado y así fue”, repasó la mujer. También apuntó que la vida democrática “exhibe cuatro décadas en forma ininterrumpida y hoy estamos celebrando”.
Transición democrática
Durante la transición democrática muchas personas “no podían o no querían ver lo que había ocurrido, respecto a las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, las desapariciones forzadas de personas y el plan económico que fue una miseria planificada del Estado de facto que ensanchó la brecha entre ricos y pobres”, reconstruyó la directora general.
Se produjo un aumento de la deuda externa, “durante ese periodo tuvimos muchísimas pérdidas, así durante todo estos años, la sociedad fue tomando conciencia de lo que pasó”, sostuvo Raggio. Es por eso que “tenemos que pensar y reflexionar cómo fueron las raíces de esta democracia que hoy transitamos, no fue fácil”, subrayó.
“Por esta carpa -durante las últimas semanas- pasaron más de 15 mil jóvenes de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires, quienes vinieron a charlar sobre todo lo que les pasa por el solo hecho de ser pobres”, contó la directora general. También enfatizó en que “nos trajeron las historias de sus comunidades, de las y los desaparecidos de sus barrios, de la escuelas donde estudian, del lugar de trabajo de sus padres y sus abuelos. Esa memoria que el presidente electo hoy pretende borrar”.
Un futuro oscuro
“Quiero destacar que tenemos la visita de muchísimas provincias que son parte del mecanismo de prevención de la tortura”, exaltó Roberto Cipriano García, abogado y secretario ejecutivo de la CPM. “En cada uno de sus territorios están dando la lucha contra las distintas violencias estatales”, valoró.
“Hay muchos interrogantes y temores sobre lo que puede llegar a pasar de ahora en adelante en nuestro país”, remarcó el secretario ejecutivo. Ante la situación política actual, “es difícil imaginar el futuro, porque uno tiende a verlo todo oscuro”, agregó.
“Acá hay personas presentes que votaron opciones variadas por distintas razones, porque no todos los votantes de Javier Milei son de derecha, tampoco todos están de acuerdo con todo lo que dice y propone”, señaló García. Por eso hay que entender: “Que una parte importante de nuestro pueblo votó pensando que algo iba a cambiar, pero no tuvieron en cuenta que ese cambio sería para peor”, advirtió.
“Tenemos que reconocer los límites que tuvieron los gobiernos que fueron pasando durante la democracia, lo que dejaron pendiente, lo que no hicieron para igualdad la sociedad”, señaló el abogado. Continuó explicando que esto sucedió porque “muchos presidentes consolidaron privilegios para que sigan acumulando los mismos poderes económicos de siempre”.
El secretario ejecutivo dijo que un mandatario honesto “que piense en el pueblo debe trabajar en la construcción de una sociedad que genere oportunidades”. Para que todas las familias puedan gozar “de la igualdad de derechos y ver la posibilidad de tener un futuro distinto donde reine el bien común para sus hijos”, finalizó.
Actividades de este jueves en el encuentro
El acto inicial en la carpa tuvo lugar a las 18 horas, fue multitudinario y se presentaron los talleres de producción; a las 22, en los auditorios de los hoteles 5 y 6 realizaron la presentación del programa Jóvenes y Memorias, que tuvo un gran público.
Al mismo tiempo, en el auditorio del hotel 9, proyectaron el documental “10 años de lucha, China Cuellar presente”, con más de mil espectadores. Florencia “La China” Cuellar tenía 23 años cuando la encontraron muerta en su celda del pabellón 23 de la Unidad IV del penal de Ezeiza, estuvo detenida desde los 19 y purgaba una condena de 6.
Participan del evento
En el evento participan Ana Barletta, ex decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Guillermo Torremare, abogado y magister, actual presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), organismo que integra desde hace 30 años.
Gonzalo Conte, coordinador del programa Topografía de la Memoria de Memoria Abierta, que trabaja en el relevamiento de los circuitos represivos durante la dictadura y la investigación documental de los edificios en donde funcionaron centros clandestinos de detención. Es hijo de Augusto y Laura Conte, fundadores del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Su hermano Augusto, que fue secuestrado en 1976 mientras cumplía el servicio militar obligatorio, continúa desaparecido.
Víctor De Gennaro, uno de los fundadores de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), en 1986 fue miembro de la presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). También secretario general de ATE, presidió la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Estado, fue congresal del Partido Justicialista y secretario general de la CTA.