Después de un año político intenso, el gobernador Axel Kicillof arrancará el 2026 con un clásico de cada verano: las conferencias, recorridas y reuniones con sectores productivos en distintos destinos turísticos de la provincia de Buenos Aires. En medio de una temporada que en La Plata vaticinan muy floja por la caída del consumo, el mandatario apostará a marcar las diferencias con la gestión nacional y a seguir consolidándose como el principal rival del presidente Javier Milei.

La hoja de ruta comenzará en Villa Gesell a mediados de enero, según adelantaron en el equipo de Kicillof a Tiempo. Le seguirán Chascomús, San Pedro, Necochea, Lobos y algún distrito del sur de la provincia, posiblemente Carmen de Patagones. El esquema será el mismo de años anteriores: el gobernador alternará conferencias de verano una semana y reuniones con sectores productivos a la semana siguiente en distintos puntos turísticos del territorio bonaerense.

Como en años anteriores, la movida le servirá al gobernador para mantener presencia política en plena temporada, conocer de primera mano el impacto de las políticas nacionales en los sectores productivos vinculados al turismo y poner en valor por contraste el operativo de «Sol a Sol» de seguridad y sanitario, como así también la oferta cultural desplegada para apuntalar el turismo en medio de un contexto nacional adverso.

En el gobierno provincial se preparan para recibir a 9 millones de turistas este verano, pero las expectativas económicas son peores que las de años anteriores debido a la caída del consumo. «Las familias bonaerenses y todos los sectores que generan sus ingresos en actividades vinculadas al turismo saben que cuentan con el gobierno provincial. Mientras Milei promueve un récord de visitas a Brasil y Punta del Este, nosotros estamos haciendo una inversión enorme y trabajando todos los días para apoyar al turismo local y lograr la mejor temporada posible», subrayó Kicillof días atrás al lanzar la temporada veraniega y volvió así a cuestionar al gobierno libertario.

PJ y armado federal

En lo político, el verano estará atravesado por la rosca interna para las elecciones en el PJ bonaerense que hoy conduce el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. Las listas para la elección cerrarán el 8 de febrero por lo que enero será un mes caliente en materia de definiciones. ¿Habrá interna o lista de unidad?

A diferencia de otros momentos, Kicillof está decidido a dar pelea esta vez por el partido. La vicegobernadora Verónica Magario -hoy número 2 del PJ- aparece como la principal candidata del axelismo, pero también hay otros que suenan como el intendente platense, Julio Alak. Vendrán semanas de arduas negociaciones políticas y varios capítulos más en la interna sin fin con el cristinismo.

La definición de esta batalla será clave para el MDF que busca consolidar más el crecimiento logrado en este año electoral con miras a 2027. El objetivo de Kicillof es seguir marcando su propio camino, con autonomía de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dando pasos hacia un armado nacional que le permita pelear la presidencia en el próximo turno electoral.

En el cierre del año político del Movimiento Derecho al Futuro, en Ensenada, fue claro. Aunque dijo que no se trataba de un lanzamiento ni de una campaña electoral, llamó «a construir una alternativa nacional para sacar adelante a la Argentina» y apuntó que no alcanza con el peronismo ni con sólo la provincia de Buenos Aires. «Venimos a convocar a todos y todas para construir una fuerza política que trascienda a la provincia de Buenos Aires. Vamos a demostrar que hay una alternativa y que no estamos dispuestos a repetir la historia. Venimos a crear futuro: un futuro diferente y mejor para todo el pueblo», señaló.

En el camino de ese armado federal ya instruyó a varios ministros e intendentes de su mesa política para que avancen con la estrategia nacional, según pudo saber Tiempo. El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco; su par de Desarrollo de la Comunidad, Andrés «Cuervo» Larroque; el ministro de Infraestructura provincial, Gabriel Katopodis, y la jefa de Asesores del gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez, estarán a cargo de explorar acuerdos en las provincias. En tanto, los intendentes de La Plata, Julio Alak; de Ensenada, Mario Secco; y los exintendentes de Florencio Varela, Julio Pereyra, y de Ituzaingó, Alberto Descalzo, consolidarán el espacio en la provincia.

En las últimas semanas el propio Kicillof se mostró en línea con ese objetivo. Viajó a Formosa para firmar convenios con su par, Gildo Insfrán, y allí habló de buscar un «verdadero pacto» con los gobernadores excluidos por el gobierno de Milei «para devolverle a la Nación una mirada federal». También se juntó con sus pares de La Rioja, Tierra del Fuego, Santiago del Estero y La Pampa contra la reforma laboral.

A esto se sumó el viernes una reunión con la cúpula de la CGT, integrada por Octavio Argüello, Jorge Sola y Cristian Jerónimo. Tras el encuentro que tenía por objetivo rechazar la reforma laboral de Milei, la central obrera emitió un comunicado en el que marcó su respaldo a la gestión bonaerense y a la figura del mandatario. «Subrayamos la importancia del rol de Axel Kicillof en el escenario federal, en tanto gobernador de la provincia más grande y poblada del país, y remarcamos la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto con las y los gobernadores de todo el país», señaló la central obrera tras ese cónclave con el bonaerense. «