Los bancos a través de los que se pagan los salarios de los empleados estatales ya no pueden adelantar los fondos para cubrir esos pagos antes del ingreso de las partidas de la administración pública, debido a la desactivación de una medida del Banco Central de la República Argentina (BCRA) referida a financiamiento al sector público no financiero.   

El Banco Central informó su decisión a los bancos aludidos el 19 de enero a través de la Comunicación A 7675, y la novedad repercutió inmediatamente entre los trabajadores, que, gracias a la vieja normativa, podían percibir sus haberes entre tiempo y forma, aun cuando el Estado no contara con los fondos para pagar salarios por alguna razón de emergencia particular.

La incertidumbre sobre las fechas de cobro no solo afecta a los empleados públicos, docentes universitarios, médicos y personal policial sino al sector productivo y privado, porque la falta de dinero en los bolsillos va a impactar en el consumo y en los pagos de tarjetas de crédito, señaló la diputada Nacional por PBA Evolución, Danya Tavela, entre las primeros análisis que motivó la medida.

Además, tensiona la relación con los gobernadores e intendentes, lamentó la legisladora, que asoció la novedad a una concepción del Banco Central como “una herramienta para la extorsión de municipios y provincias”.

También es importante la repercusión del tema entre las universidades públicas. Entre otras, la Universidad Nacional de Rosario informó que el pago de haberes será cuando la Tesorería de la Nación concrete la transferencia.

La UNR también comunicó que seguirá realizando gestiones para que se revierta la medida del BCRA.