La reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei se tratará en el Senado recién el 10 de febrero, como parte de sesiones extraordinarias. De esta manera, fracasó el plan que encabezaba Patricia Bullrich en su primera «misión» como senadora y que pretendía un tratamiento exprés para convertirla en ley antes de fin de año.
El cambio de calendario en el tratamiento de la norma, que este jueves motivó una marcha multitudinaria de la CGT, responde a la necesidad de reunir mayores consensos sobre la propuesta oficial, según aclaró la jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA). Dicho de otra manera, el gobierno aun no tendría los votos para aprobar la reforma laboral tal como está redactada.
Bullrich aclaró además que el despacho está abierto a nuevos cambios, durante el último tramo del plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Trabajo y Previsión Social.
A las 16 de este jueves se reanudó la reunión tras un cuarto intermedio para escuchar a los últimos expositores, y luego Bullrich hizo el anuncio de la postergación del tratamiento de la reforma laboral.
Para tener garantizado el dictamen de mayoría, la jefa de la bancada de la LLA mantendrá en este mes y medio negociaciones con los bloques de la UCR, el PRO, y bloques provinciales de Misiones, Salta, Tucumán, Santa Cruz y Chubut, Neuquén, y Cambio Federal.