El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, inauguró esta noche el 145º período de sesiones ordinarias de la Legislatura, donde sostuvo que dará el «apoyo» que necesita la gestión de Javier Milei «para lograr ordenar las cuentas», pero advirtió que avanzará por «vía judicial si es necesario» para recuperar los fondos coparticipables que quitó el Gobierno nacional a las provincias y señaló que «los argentinos no aguantan más».

«No puede haber una contradicción entre el equilibrio fiscal y la defensa de los intereses de la provincia. Hace 170 años fue la Batalla de Caseros, me niego a creer que retrocedimos dos siglos en la pelea entre unitarios y federales», dijo el mandatario provincial, quien pidió que el Gobierno del presidente Javier Milei «respete los acuerdos y el federalismo», y anunció que por la quita de fondos coparticipables avanzará «por la vía judicial si es necesario».

Frigerio abrió así el primer período legislativo de su mandato y presentó un informe completo de gestión en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) de Paraná como se produce desde 2019, frente a la Costanera y el río Paraná. Allí también sindicatos y sectores de izquierda realizaron una manifestación y reclamaron «salario en blanco, canasta familiar y que el Estado garantice la educación pública», según indicaron fuentes gremiales a Télam.

Dentro del CPC, y frente a funcionarios, legisladores, intendentes, y representantes de sindicatos, fuerzas de seguridad, cultos y otros sectores, Frigerio dio un detalle de las finanzas y la situación provincial, a la que calificó de «caótica y crítica», y con un escenario nacional «devastado por políticas populistas».

La importancia de los fondos coparticipables

Entre Ríos está «desfinanciada, endeudada, sin recursos ni incentivos», aseguró el gobernador, y calificó el panorama nacional como «muy delicado y sin plata», que impacta «en la tarifa de la luz, viviendas, obra pública, transporte y fondos para educación». En ese sentido, confirmó su «apoyo a los esfuerzos que necesita el Gobierno nacional para lograr ordenar las cuentas, bajar la inflación y volver a crecer», pero remarcó que «los argentinos no aguantan más».

Por eso, reclamó «reordenar cómo se distribuyen los recursos» del país, antes de que la Nación deje de enviar fondos «para pagar sueldos, subsidiar el transporte u obras públicas». «Si esta dinámica persiste, el equilibrio de la Nación va a tener desequilibrio creciente en las cuentas provinciales», porque la decisión de quitar subsidios «tiene consecuencias» y «no es gratis para la gente», advirtió.

Ante ese panorama, Frigerio adelantó que la provincia continuará subsidiando a los sectores «vulnerables y a quienes generan empleo», que no eliminará la subvención al transporte público, y que debió pagar «lo que Nación se comprometió y no lo hizo». Asimismo, pidió trabajar en «puntos de encuentro entre las necesidades del Gobierno nacional y las de las provincias», pero adelantó que avanzará en «todas las demandas judiciales necesarias para defender los recursos que son nuestros».

Otros temas del discurso de Frigerio

Por otra parte, Frigerio recordó los proyectos de ley que envió a la Legislatura en enero, con los que pretende derogar las jubilaciones vitalicias, crear una Oficina de Acceso a la Información Pública y prohibir designaciones en planta permanente entre las elecciones generales y el 10 de diciembre. «La política -prosiguió- tiene que ser la primera en ajustarse, por eso bajamos a prácticamente la mitad los cargos políticos y se bajó un 75% en términos reales los contratos en el Senado, y otro 70% en Diputados».

También comunicó que este viernes enviará un proyecto de transparencia y ética de la función pública, que plantea un régimen de incompatibilidades de funcionarios públicos, una «ficha limpia» en la que quien fue condenado por acoso sexual o corrupción, entre otros delitos, no puedan «presentarse a elecciones ni ser funcionarios».

Una reforma política con una boleta única para «terminar el negocio de impresión de boletas», otra ley que prohibirá los gastos reservados y una ley que declara la emergencia alimentaria en Entre Ríos, son proyectos que enviará el Congreso.

Además, prometió un programa integrado de salud, un plan de alfabetización con evaluaciones provinciales anuales, una planilla social única para quienes reciban planes y subsidios, y una ficha especial con la «salud, desarrollo humano y educación» de cada menor de edad.

Por otro lado, anunció proyectos para fomentar la instalación de industrias del conocimiento, una nueva ley de promoción industrial, la creación de un Ente Mixto de Turismo con beneficios impositivos y crediticios y de un Consejo Provincial de Modernización.

Asimismo, el gobernador prometió una norma de «mitigación y adaptación climática» porque el cambio climático «exige ocuparse de inmediato de la naturaleza»; una nueva ley de telecomunicaciones, obras de infraestructura y un «plan de inclusión digital».

Finalmente, Frigerio dijo que es un «punto de partida para mejorar», y que si la provincia «pelea por los recursos que corresponden» en este «momento de los más difíciles de la historia», Entre Ríos podrá «volver a ser protagonista y líder».

De nuevo e la herencia y respuesta de Bordet

En otro tramo de su discurso, el mandatario entrerriano apuntó contra la gestión provincial anterior, que dejó «desorden, una provincia sin fondos y una faltante de $100.000 millones» para pagar sueldos y deudas. «Nos vimos obligados a tomar deuda de corto plazo», sostuvo, pero también señaló un camino de «financiamiento internacional» para desarrollar obras públicas «primordiales» como saneamiento y caminos rurales, porque se mostró como un «defensor de la obra pública», aunque «con planificación adecuada».

En ese sentido, el exgobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, rechazó las declaraciones del actual mandatario, Rogelio Frigerio, quien lo acusó de dejar una provincia «desfinanciada, endeudada, sin recursos ni incentivos», y aseguró que debería «hacerse cargo de las acciones que tiene que llevar adelante». «Me hubiese gustado escuchar cuál es la provincia que viene, y no justificar la ineficacia y la ineficiencia de esta gestión basándose en pretextos, excusas y datos que son falsos», señaló Bordet en una conferencia de prensa que brindó anoche.

Gustavo Bordet responde a Frigerio
Gustavo Bordet
Foto: Télam

Durante la apertura de un nuevo período de la Asamblea Legislativa provincial, Frigerio apuntó ayer contra Bordet por terminar su gestión con una situación provincial «caótica y crítica», y una Entre Ríos en «desorden, sin fondos y con un faltante de $100.000 millones» para pagar sueldos y deudas.

Tras el discurso, el exmandatario provincial sostuvo que fue una jornada que le dejó «gusto a poco», y pidió explicaciones sobre «por qué en estos dos meses hay una gestión que no arranca y se pusieron la provincia de sombrero». «Claramente entregué una provincia en orden, con paz social, sueldos que superaban la inflación, un saldo en caja de 48 millones de dólares que está constatado, y una provincia con obras públicas funcionando y avanzando», detalló.

Por otro lado, Bordet, actual diputado nacional (Unión por la Patria), pidió preocuparse y trabajar «por la Entre Ríos que viene y por cómo se sale de una difícil coyuntura que hoy tiene la Argentina, con salarios licuados por la inflación y una carestía en el costo de vida».

En ese sentido, mencionó que si Frigerio convoca a las fuerzas políticas a trabajar en conjunto para «defender los intereses de los entrerrianos ahí vamos a estar», aunque en cambio ve una gestión «ineficaz, con falta de previsión y de pensar medidas». «No habló nada si van a bajar impuestos como prometió en campaña, no habló sobre la reforma a la caja de jubilaciones y, fundamentalmente, no habló nada del ajuste feroz que la Nación está haciendo sobre las provincias y que está impactando en los bolsillos de la clase media y trabajadora», enfatizó. Mientras «hay otros gobernadores reclamando fehacientemente lo que les corresponde», Frigerio «no abordó estos temas porque claramente forman parte del mismo proyecto de gobierno», calificó Bordet.