Argentina registró en mayo pasado un superávit comercial de U$S 608 millones, con un desplome del 77% respecto a igual mes de 2024 debido al fuerte salto en las importaciones y un retroceso de las exportaciones, según informó el Indec.

El saldo positivo de mayo implicó de todas formas una subida del 184% con respecto al superávit logrado en abril pasado, que había sido de 204 millones de dólares. Pese a la abrupta caída interanual, Argentina logró encadenar dieciocho meses con superávit en la balanza comercial.

Fuerte caída del superávit comercial: la ola importadora arrasa con todo
Foto: Xinhua

En mayo, Argentina realizó exportaciones por 7095 millones de dólares, un 7,4% menos que en el mismo mes en 2024.

Las importaciones, por valor de 6488 millones de dólares, tuvieron un salto interanual del 29,4%, en el contexto de las políticas de apertura comercial y bajada de aranceles a las compras desde el exterior del gobierno de Javier Milei. A ello se le suma el bajo valor del dólar, que estimula las compras del exterior y desalienta las exportaciones.

En los primeros cinco meses del año, el país acumuló un superávit comercial de 1883 millones de dólares, con exportaciones por 32.467 millones e importaciones por 30.584 millones. En cambio, entre enero y mayo de 2024, había acumulado U$S 8812 millones de saldo comercial positivo. Las exportaciones fueron de U$S 31.556 millones mientras que las importaciones alcanzaron a U$S 22.744 millones.

Se observa con claridad que mientras las ventas al exterior crecieron levemente (un módico 2,8%), las compras del exterior pegaron un enorme salto del 34,5%.

Argentina registró el año pasado un superávit comercial de 18.928 millones de dólares, desde un saldo negativo por 6.925 millones de dólares en 2023.

De acuerdo a las proyecciones del gobierno de Milei, Argentina lograría este año un superávit comercial de 20.748 millones de dólares. Los datos acumulados a mayo indican que será muy difícil alcanzar ese objetivo ya que las políticas que plancharon las exportaciones y avivaron las importaciones seguirán vigentes en lo que queda de 2025.

Para el gobierno, es una mala noticia por sus dificultades para sumar dólares en las reservas del Banco Central, algo que es mirado con lupa por el Fondo Monetario Internacional y los inversores, para quienes ese problema puede generar una vulnerabilidad en la decisión de Milei de pagar los compromisos externos del país.