Las canastas que mide el Indec para establecer los umbrales de indigencia y pobreza crecieron en noviembre por encima de la inflación general del mismo mes. Según el organismo oficial, la canasta básica alimentaria (CBA, de indigencia) subió un 4,1%, mientras que la canasta básica total (CBT, de pobreza) creció un 3,6%.

Ambos indicadores quedaron por encima de la inflación del mismo mes, que el Indec también dio a conocer este jueves, y que marcó un aumento del 2,5%.

La canasta de indigencia está compuesta exclusivamente por los alimentos que requiere una familia compuesta por dos adultos y dos menores para no morir de hambre. Su valor en noviembre fue de $ 566.364.

Fuerte suba de las canastas de pobreza e indigencia
Los precios de los alimentos, cada vez más lejanos para los indigentes.
Foto: Damian Dopacio / NA

El salto de esta canasta se debió al incremento en el precio de los alimentos. Se trata de un fenómeno nuevo, ya que hasta el momento estos precios marchaban por abajo de la inflación general. Esto fue consecuencia del desplome del consumo por el derrumbe del poder adquisitivo de los ingresos. Este retraso relativo en los precios de los alimentos fue uno de los factores que le permitió al gobierno hablar de un descenso de la indigencia.

El ritmo acelerado de los precios de los alimentos llega en un momento complicado del gobierno, cuando se espera un 2026 en el que la suba de las tarifas de los servicios públicos y la quita de subsidios golpeen con fuerza en el Índice de Precios al Consumidor que, según su director, Marco Lavagna, ya será medido con la nueva versión de medición que agranda el peso de los servicios públicos.

La canasta de pobreza, en tanto, tuvo un valor de $ 1.257.329 sin contar el alquiler ni las expensas, dos elementos de costo muy elevado para las familias y que es una realidad para alrededor de 3 millones de hogares en la Argentina.

En este punto conviene recordar que días atrás la Universidad de Buenos Aires dio a conocer un estudio en el que se demostraba a partir de datos oficiales que 7 de cada 10 trabajadores ganaba menos de 1 millón de pesos mensuales. Es decir, el valor de la canasta de pobreza es un 25% superior al ingreso del 75% de los trabajadores de Argentina.

En el acumulado del año, la variación de la CBA fue del 26,1%, mientras que la de la CBT alcanzó al 22,7%. Y en el acumulado de un año, la CBA aumentó un 28,9% y la CBT un 25,5%. En este caso, ambas canastas quedaron por debajo de la inflación interanual, que fue del 31,4%.