El 26 de julio de 2024, uno de los cosecretarios de la CGT, Héctor Daer, anunció la decisión unánime del Consejo Directivo de la central obrera de romper el diálogo social con el gobierno. Fue luego de que el gobierno se negara a consensuar una reglamentación de la restitución del impuesto a las ganancias sobre los salarios y a retirar la apelación que había presentado frente a la cautelar que la CGT, a su vez, había obtenido de la justicia por el capítulo laboral del DNU 70/2023.
En aquella instancia, los cegetistas tomaron la decisión de dar lugar a un plan de lucha y de no sumar ningún representante en el Consejo de Mayo. El desplante sirvió para que la iniciativa oficial quedara paralizada. Pero la CGT dejó de lado, también, su plan de lucha.
De entonces a esta parte pasó mucha agua bajo el puente. El gobierno pudo imponer por la Ley Bases una profunda reforma laboral, impuso un cepo a las paritarias salariales y, entre otras medidas, avanzó en desregulaciones estructurales en varios sectores y, en particular, en el transporte. Sin embargo, la conducción de la central se tomó hasta el 10 de abril de este año para definir un nuevo paro nacional que, a pesar de su «éxito rotundo», resultó aislado y sin continuidad.
En el medio se produjo el desplazamiento de Pablo Moyano del triunvirato y la renuncia de Mario “Paco” Manrique, dirigente del SMATA, del consejo directivo de la central.
Iniciativa libertaria
Días atrás, sin embargo, el Poder Ejecutivo decidió retomar la iniciativa al publicar un decreto en el que responsabilizó a las entidades gremiales por la dilación de “más de 300 días” y convocó al Consejo de Mayo al que, además, sumó a un representante de la CGT que designó en el mismo decreto con nombre y apellido: Gerardo Martínez, líder de la UOCRA y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT.
La decisión del gobierno podría haber sido rechazada por la CGT que, al menos y en nombre de su autonomía, tenía la opción de criticar la designación unilateral. Por el contrario, la mesa chica de la CGT avaló al delegado y, en los hechos, revisó su decisión de un año atrás de ningunear al Consejo justo cuando el gobierno busca avanzar con un proyecto de ley de reforma laboral todavía más profunda ya que incluiría la ilegalización del derecho a huelga tal como lo dispuso en un reciente decreto nuevamente bloqueado por la justicia.
Grieta
La actitud no gustó dentro de la CGT en momentos en los que, además, se perfila un reagrupamiento liderado por la UOM y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que, con el nombre de Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo y el Salario, busca generar una referencia de confrontación con el gobierno nacional a meses de las elecciones legislativas y de las de renovación de la conducción de la propia CGT.
El agrupamiento convocó el pasado miércoles a una movilización al Ministerio de Desregulación, que dirige Federico Sturzenegger, que según los organizadores reunió más de 10 mil manifestantes.
Allí descollaron las columnas de los gremios agrupados en la CATT detrás de la figura del excosecretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid. También las de la UOM de Abel Furlán y, entre otras, llamó la atención la presencia de una columna del Sindicato del Seguro liderada por su secretario general (y secretario de Prensa de la CGT) Jorge Sola. Lo mismo la del líder de la UGATT (otrora escisión de la CATT), Omar Maturano.
En tanto, brillaron por su ausencia las representaciones del SMATA y de la Asociación Bancaria de Sergio Palazzo, que por su trayectoria reciente hubiera sido esperable encontrar. El dirigente estuvo enfocado en el Congreso de su organización sindical y tiene la mira puesta en la renovación de su banca parlamentaria, para lo cual necesita consenso en todos los sectores.
Se dobla pero no se rompe
En ese bloque prima una visión crítica de la estrategia dialoguista de la mesa chica de la CGT y no cayó bien la decisión de participar del Consejo de Mayo. Uno dirigente cercano a los líderes del nuevo Frente señaló a Tiempo que “hay que dar un debate importante para ver cómo salir en unidad porque no se puede romper. Pero que vaya Martínez a sentarse con el gobierno y las patronales después de dos años que nos vienen matando… ¿Qué más tiene pasar para salir a confrontar? Todos los gremios del transporte están sufriendo. Ir a charlar en este contexto con el gobierno no creo que contribuya”.
La UOM emitió un comunicado días atrás con el título “La CGT debe actuar” en el que denuncia la “inmovilidad” de la conducción y exige la convocatoria a un Comité Central Confederal para discutir un plan de acción. Otero, sin vueltas, señaló que “están discutiendo la reforma laboral y van a sentar a un tipo que no tiene indemnización por despido”, dijo en referencia al fondo de cese laboral que rige en la UOCRA.
Dentro del mismo reagrupamiento, al que además se sumaron las dos CTA y la UTEP, se encuentra el sindicato de pilotos APLA. Su titular, Pablo Biró, en diálogo con Tiempo opinó que “la participación orgánica de la CGT en una mesa de diálogo no debería representar ningún problema. El problema resulta de que eso no sucede en un marco de confrontación de la CGT con el gobierno para cambiar las políticas económicas que están implementando. Con tantos problemas debería estar habiendo un plan de lucha. Así, la participación sería distinta”.
Omar Maturano, líder de La Fraternidad y de la UGATT, cuya reunificación con la CATT está latente, opinó que “a nadie le puede caer bien la presencia de Martínez cuando no tuvo participación. El presidente sacó un decreto para que vaya Martínez. Eso no es democrático y lo avaló un grupo reducido de dirigentes”. A la vez, el maquinista ferroviario redobló la apuesta y adelantó que “haya o no adelantamiento de las elecciones en la CGT, en el transporte vamos a ir todos juntos a negociar el lugar que tenemos que tener en la conducción de la CGT para que no resuelvan todo entre cinco vivos”.
MIGUEL JOSE FIAD | Socio
29 June 2025 - 07:37
buenos dias. El nuevo Frente Sindical estuvo motorizado muy fuertemente tambien por la Federacion de Aceiteros sobre todo en todo lo que se relaciona con la lucha por un sañlario Justo y se incorporaron los trabajadores del Estado incluso limando diferencias entre las distintas CTA´s y ATE por lo que de ninguna manera se reduce a los sindicatos que se mencionan en la nota.-