Por fuera de la polarización nacional, gobernadores del centro y sur del país enviaron una nueva señal de que la representación es federal, de cara a las elecciones legislativas de octubre.

Si bien en el Congreso ya hay un interbloque con representación regional, tras la foto de Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz) crece la expectativa de tener mayor representación parlamentaria después de octubre.

El miércoles último, en la Casa de Chubut -ubicada en la Capital Federal- los mandatarios firmaron un documento en el que expresan su compromiso con «la Argentina del trabajo» y la necesidad de una mirada más equitativa desde el Parlamento.

El objetivo es muy claro: poder impulsar una agenda federal en el Congreso que no quede rehén de la grieta entre libertarios y kirchneristas. Del encuentro, también participó Juan Schiaretti, que negocia una candidatura a diputado nacional por Córdoba, para enfrentar a los mileistas.

«Acá, estamos quienes nos queremos salir de esos extremos y tenemos una agenda propia diseñada sobre la base del interés de cada provincia y no de una agenda que te dictan los medios nacionales, los extremos de la grieta o las dirigencias nacionales de los propios partidos», explicaron a Tiempo voceros del gobierno de Chubut.

El impacto de la foto de los gobernadores

El experimento viene funcionando desde el año pasado en el Senado, donde se conformó el interbloque las Provincias Unidas, que agrupa a cinco representantes que provienen de Chubut, Salta, Corrientes, Neuquén y Córdoba. La foto logró un impacto positivo en algunos senadores.

Tiempo consultó a distintos espacios y algunos aseguraron que «habrá un mayor impacto en el largo plazo, porque todas las elecciones que siguen son provinciales si bien los cargos que se eligen son nacionales, pero es por distrito».

Respecto al reacomodamiento luego del 10 de diciembre, otros consideran que «impactará lo que suceda electoralmente en los bloques parlamentarios que se conformarán a futuro». La figura de los mandatarios como otra fuerza política de peso en el Parlamento quedó demostrada en la previa al receso.

Los gobernadores lograron que la Cámara Alta que preside Victoria Villarruel sancionara los proyectos de las provincias para generar nuevos esquemas de redistribución, para los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles. Las iniciativas giraron a Diputados.

La semana que viene, el Congreso retomará su actividad y se espera que en la Cámara Baja se avance con los proyectos para convertirlos en ley. De hecho, off the record circula que la oposición tendría en vista una convocatoria a sesión para el 6 de agosto y otra el 20.

Como contó Tiempo, en la primera de esas sesiones, los temas que se incorporarían al tratamiento de los dos proyectos que ya cuentan con dictamen: el financiamiento universitario y la emergencia en pediatría.

Además, del rechazo al veto del presidente Javier Milei a la ley que declara la emergencia en Bahía Blanca tras el temporal de principios de año y en el tren de marcarle la cancha al libertario José Luis Espert, estaría el emplazamiento a la comisión de Presupuesto de los proyectos de los gobernadores.

En tanto, Democracia Para Siempre pediría que se incorpore una iniciativa que modifica la ley de DNU y Unión por la Patria quiere rechazar decretos delegados y de emergencia que firmó Milei.

Se trata de los decretos 454/2025, 455/2025, 456/2025 y 457/2025 emitidos por el Poder Ejecutivo Nacional que refieren a los nuevos marcos legales para la Policía Federal Argentina (PFA), la Gendarmería Nacional (GNA), la Prefectura Naval Argentina (PNA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y el Servicio Penitenciario Federal (SPF).

Pasada esa semana, el 20 sería para la otra convocatoria para darle sanción definitiva a ATN y Combustibles. Por el momento, los vetos a las leyes de mejoras en jubilaciones y la emergencia en discapacidad, no estarían incluidos en estas dos sesiones. De hecho, el presidente aún no firmó el rechazo de los mismos.

Con las elecciones legislativas de octubre por delante, en el Parlamento reconocen que, en la segunda mitad del año, la tarea legislativa mermara como sucede en cada año electoral porque los espacios políticos entran en modo «full rosca y campaña«.