En una nueva acción que tensa el conflicto y promete dificultar aún más la atención a las familias más necesitadas, el Gobierno designó un interventor en el Hospital Garrahan para poner «orden», según propias palabras de las autoridades. Se trata de Mariano Pirozzo, que ya viene de gestionar despidos en la dirección del Hospital Nacional Sommer y luego como interventor del Hospital Bonaparte, otro centro de salud en estado crítico con La Libertad Avanza.

“Orden y eficiencia”

“Neurocirujano de amplia trayectoria y con sólida experiencia en gestión hospitalaria, el Dr. Mariano Pirozzo asumió la Dirección Médica del Hospital Garrahan con el compromiso de consolidar una nueva etapa de orden, eficiencia y fortalecimiento institucional”, informó el Ministerio de Salud a través de un comunicado publicado en la web del Garrahan.

Es médico egresado de la Universidad Maimónides, se formó como neurocirujano en el Hospital Militar Central “Cosme Argerich” y es especialista en neurocirugía, aunque nada relacionado a pediatría, la rama en la que el Garrahan es vanguardia en el continente.

Actualmente, según informaron en el comunicado, Pirozzo cursa una Maestría en Economía y Gestión de la Salud en ISALUD y un MBA en la Universidad de San Andrés, “y cuenta con formación en gestión de calidad en salud”.

El Gobierno designó un interventor en el Garrahan para “consolidar una nueva etapa de orden” en el Hospital
Foto: Pedro Pérez
El Gobierno designó un interventor en el Garrahan para “consolidar una nueva etapa de orden” en el Hospital

La presidente del Consejo de Administración, Dra. Mariel Sánchez, quien antes se desempeñaba en el rol que desde hoy asume Pirozzo, destacó su incorporación: “Hoy damos un paso más para reordenar el hospital y sabemos que el Dr. Pirozzo tiene las herramientas para lograrlo”.

El nuevo interventor del Garrahan fue también jefe de Urgencias Neuroquirúrgicas en OSDE. Desde el Gobierno acotaron: “además, el neurocirujano fue una figura clave en el proceso de transformación del Hospital Bonaparte, donde encabezó una gestión que supo priorizar la eficiencia, la transparencia y la mejora en la calidad de atención. Su llegada al hospital es un paso más en el proceso de reordenamiento que está llevando adelante la institución”. Nunca suele fallar: cuando se habla de “eficiencia” y “reordenamiento”, eso implica despidos y cierre de servicios.

Pirozzo, un interventor ajeno al Garrahan

Desde ATE del Garrahan calificaron al nuevo interventor como “un personaje completamente ajeno a la vida del hospital que es puesto a dedo por el ministro Lugones”.

“Como indica y reconoce el comunicado oficial del Hospital, Pirozzo no es designado por reunir méritos profesionales en la medicina, sino por incluir en su currículum destacados antecedentes en la destrucción y vaciamiento de la salud pública. Pirozzo viene a profundizar esta línea política de ataque del gobierno”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan.

El Gobierno designó un interventor en el Garrahan para “consolidar una nueva etapa de orden” en el Hospital

Recordó que fue el interventor designado hace algunos meses por el gobierno para “reestructurar” el hospital Bonaparte: «Tras no poder cerrar el hospital por la resistencia de los trabajadores, Lugones impulsó la designación de este personaje nefasto para que encabece el despido de 200 personas en el hospital nacional de salud mental”.

En esta misma jornada, en el Congreso se avanzó a favor del proyecto de ley que plantea la emergencia en salud por un año y el incremento real de los salarios para todo el personal. «El proyecto es un reflejo del apoyo que adquirió la causa del Garrahan, lo que no pudo ser bloqueado por el gobierno en medio de decenas de maniobras”, amplió Lipcovich.

El gestor de los despidos que quiere hacer «rentable» al hospital

En un artículo publicado por eldiario.ar cuando llegó Pirozzo al Bonaparte, en enero, se narraba que Mariano Pirozzo reunió a algunos jefes del Bonaparte para presentarse: «Vestido con una camisa celeste, de gran porte, Pirozzo les dijo que su misión allí era volver al hospital ‘rentable’. Es probable que el neurocirujano egresado de la UBA repitiera el discurso que dio el 21 de mayo del 2024, cuando fue nombrado interventor del Hospital Nacional Baldomero Sommer, en donde se despidieron a más de 120 empleados».

En el mundo de la salud pública se lo conoce como el gestor mileísta de los despidos. Una trabajadora del Bonaparte rememoró a Tiempo su paso por ese hospital, aún en crisis: «Para empezar él es neurocirujano por lo que de entrada no tenía ningún conocimiento ni formación en salud mental como para gestionar un hospital monovalente de esa especialidad. Por otra parte, no estuvo predispuesto a abrir las comisiones donde se tratan las condiciones de trabajo del personal».

En el Bonaparte se concretaron 265 bajas totales entre despidos (187) y renuncias desde que asumió Milei. Pirozzo llegó con los despidos masivos ya consumándose, «como para gestionar lo que dejaron». El «orden» del que habla el Gobierno.

Otro trabajador de la salud consultado por Tiempo dijo que la gestión de Pirozzo en el Bonaparte se resume en la “intrascendencia absoluta”, que no hubo proyecto alguno para el hospital nacional de salud mental, que después de la primera semana en el puesto “estaba un rato, dos o tres veces por semana, porque después se iba a operar como neurocirujano”.

“De lo específico del mundillo de salud mental no entendía nada. Delegaba mucho en una persona que vino con él, que tampoco entendía demasiado y también venía del Sommer. En estos seis meses no aportaron ningún proyecto. Nos hacían escribir y proponer a nosotros, para que después quedara en la nada porque no había voluntad de avanzar ni compromiso con el hospital. Se fueron muchos profesionales en estos seis meses y no hizo nada para retenernos ni para ocupar los lugares que dejaron. Eso se traduce en muchos menos turnos. El hospital se empieza a achicar y él no hizo nada para frenarlo”, relató el profesional, que prefirió mantener su identidad en reserva.

“Frente a esta apatía absoluta en lo institucional le renunciaron un montón de jefes del área asistencial. La mayoría de las jefaturas fueron renunciando y fue encontrando gente marginal que ocupa esos lugares, lo que se va a traducir en corto-mediano plazo en atención de baja calidad”, pronosticó. Y lamentó que en estos meses “hubo una absoluta desaparición de autoridades. El hospital funciona porque el compromiso de los 400 q quedamos está intacto. Si no fuera por eso, no tendríamos más hospital de salud mental”.

Sobre lo que puede aportar Pirozzo al Garrahan, advirtió que en el Bonaparte fue un “vocero” de las decisiones que tomaba el Ministerio de Salud. “Por ejemplo uno de los líos fue el no otorgamiento de vacantes para las residencias, lo que lleva a que en unos años no tengamos más residencias: lo fuimos a ver por este conflicto y él decía ‘lo hablo en el Ministerio’. Pero no pudo destrabar nada. Ni relacionado con eso ni con la falta de psiquiatras, que es gigante. Se fue más de la mitad de los psiquiatras. Si bien él entendía que era un problema, cuando lo iba a hablar en el Ministerio le decían a todo que no. Faltaba una lamparita en un consultorio: ‘esperame que lo consulto en el Ministerio’. Todo así.

El Gobierno designó un interventor en el Garrahan para “consolidar una nueva etapa de orden” en el Hospital

Se vienen paros y marchas

“El gobierno quiere hacer del hospital una sede de La Libertad Avanza, dando lugar a probados destructores de la salud pública. Mientras la población reconoce el legítimo reclamo de los trabajadores del Garrahan, con muestras diarias de apoyo a la lucha que llevan adelante tanto familiares como aquellos que reconocen el valor que posee el hospital, el gobierno profundiza el ataque”, aseveró Gerardo Oroz, delegado adjunto de ATE.

Desde el sector de trabajadores anticiparon «un gran paro» el jueves 10, con «un gran abrazo» al hospital a las 12 horas: «a la unidad de los trabajadores dentro del hospital le debemos complementar el apoyo del conjunto de la sociedad”.

El plan de lucha continuará con la marcha federal de la salud el 17 de julio a las 16 30 horas, donde los trabajadores y la comunidad marcharán de Congreso a Plaza de Mayo en defensa de la Salud Pública.

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