La activista climática sueca Greta Thunberg fue detenida durante alrededor de 24 horas en Londres durante una manifestación de la organización que fue proscrita este año por el gobierno británico en el marco de la Ley Antiterrorista de 2000. Pero los sectores ambientalistas acusan una persecución deliberada a una de sus líderes.
La detención se produjo durante una protesta realizada en el distrito financiero de la capital, frente al edificio de Aspen Insurance, una compañía aseguradora vinculada a la industria armamentística israelí. Luego Thunberg fue puesta en libertad bajo fianza y deberá comparecer ante la Justicia en marzo próximo.

Esta no es la primera vez que la activista enfrenta cargos en suelo británico; en febrero de este año, Thunberg fue absuelta por un juez de Londres de un cargo de orden público tras una protesta contra la industria energética en 2023. Sin embargo, el escenario actual es más complejo debido a la reciente Ley de Orden Público de 2023 y la designación de Palestine Action como organización proscrita en junio pasado bajo la Ley Antiterrorista.
Esta medida otorga a las fuerzas de seguridad facultades más amplias para detener a quienes «apoyen o se asocien» con el grupo, lo que ha generado críticas de organismos de derechos humanos y de las Naciones Unidas, quienes advierten sobre un posible «efecto disuasorio» sobre el derecho legítimo a la protesta ambiental y política en el país.
