El ministro de Economía, Martín Guzmán, descartó el riesgo de que se produzca una devaluación abrupta en los próximos meses y aseguró que el gobierno tiene “el control de la situación cambiaria”. Además, ratificó no sólo la meta cambiaria estipulada en el Presupuesto 2021 (con una paridad oficial de 102 pesos por dólar para diciembre, que supone un ajuste de entre 24% y 25% para todo el año) sino también la inflacionaria del 29% anual.
En declaraciones al canal de noticias A24, Guzmán relativizó el efecto de la emisión monetaria que realizó el Banco Central durante la pandemia sobre el incremento de precios. Dijo que la inflación “es un problema multicausal, que no sólo se arregla frenando la emisión monetaria sino también con el aumento de las exportaciones, solucionando el problema del déficit fiscal y con cuestiones de comportamiento”.
También explicó la razón de la diferencia entre la proyección oficial sobre la inflación y las de estudios privados, que la ubican cercana al 50% para este año. Para el ministro, “en los últimos meses de 2020 hubo una aceleración de precios y ahora se extrapolaron esas cifras para el resto del año. Pero eso no es lo que va a pasar. Lo mismo había sucedido el año pasado cuando los privados pronosticaron 50% de inflación y la tasa terminó en el 36%, el rango que nosotros habíamos calculado”.
Por último, ratificó los ejes de la negociación con empresarios y sindicatos. “En una economía que tiene problemas para la coordinación, el Estado tiene un rol fundamental. Y si llegamos a un acuerdo con los empresarios para garantizar precios y cantidades, hay que controlar para que se cumplan los acuerdos, La concentración económica no es algo bueno para la economía en su conjunto. Donde hay concentración económica, debe haber competencia”.
En declaraciones al canal de noticias A24, Guzmán relativizó el efecto de la emisión monetaria que realizó el Banco Central durante la pandemia sobre el incremento de precios. Dijo que la inflación “es un problema multicausal, que no sólo se arregla frenando la emisión monetaria sino también con el aumento de las exportaciones, solucionando el problema del déficit fiscal y con cuestiones de comportamiento”.
También explicó la razón de la diferencia entre la proyección oficial sobre la inflación y las de estudios privados, que la ubican cercana al 50% para este año. Para el ministro, “en los últimos meses de 2020 hubo una aceleración de precios y ahora se extrapolaron esas cifras para el resto del año. Pero eso no es lo que va a pasar. Lo mismo había sucedido el año pasado cuando los privados pronosticaron 50% de inflación y la tasa terminó en el 36%, el rango que nosotros habíamos calculado”.
Por último, ratificó los ejes de la negociación con empresarios y sindicatos. “En una economía que tiene problemas para la coordinación, el Estado tiene un rol fundamental. Y si llegamos a un acuerdo con los empresarios para garantizar precios y cantidades, hay que controlar para que se cumplan los acuerdos, La concentración económica no es algo bueno para la economía en su conjunto. Donde hay concentración económica, debe haber competencia”.
