La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos G. Malbrán” confirmó la detección de tres casos de influenza A (H3N2) correspondientes al subclado K en el país, identificados mediante técnicas de secuenciación genómica. Según se informó oficialmente, todos los pacientes cursaron la enfermedad sin complicaciones.
Los casos fueron detectados a través de la Red Nacional de Laboratorios y de Unidades Centinela y confirmados por el Laboratorio Nacional de Referencia del INEI-ANLIS. Se trata de dos adolescentes estudiados en el marco del Monitoreo Ambulatorio de Infecciones Respiratorias Agudas en la provincia de Santa Cruz y de un niño que había sido internado en un hospital de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El análisis genómico permitió clasificar a los virus dentro del subclado K, que presenta cambios genéticos asociados a una mayor transmisibilidad, lo que podría favorecer un incremento en el número de casos y en las consultas al sistema de salud.
No obstante, la evidencia disponible hasta el momento no indica que este subclado esté vinculado a una mayor severidad clínica en comparación con otros virus de influenza A (H3N2) que circularon en temporadas anteriores.
Desde ANLIS-Malbrán señalaron que las jurisdicciones provinciales tienen la responsabilidad de llevar adelante las investigaciones epidemiológicas correspondientes y de garantizar la atención oportuna de los casos detectados. En ese sentido, la vigilancia integrada de influenza y otros virus respiratorios muestra que la circulación viral en el país se mantiene dentro de los valores esperados para la época del año
El organismo indicó además que, junto con la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, continuará acompañando el trabajo de vigilancia epidemiológica que realizan las 24 provincias, con el objetivo de identificar de manera temprana posibles cambios en los patrones de circulación, transmisibilidad y severidad, así como en las características de las poblaciones afectadas.
Finalmente, se recomendó que las personas que presenten síntomas respiratorios compatibles con una infección viral consulten al sistema de salud de su jurisdicción, especialmente aquellas que integran grupos de riesgo.
Influenza
El nuevo brote gripal provocado por el virus H3N2 comenzó en agosto en Australia y Nueva Zelanda, y ya se detectó en más de 30 países de Europa. La variante K de la influenza A tuvo una propagación anticipada y acelerada en invierno que generó una presión sin precedentes sobre los sistemas de salud, especialmente en Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia. En Inglaterra motivó medidas de confinamiento y alertas. Y como con el Covid-19, se sabe que lo que ocurre en el invierno del norte, llega en unos meses al sur.
La influenza es una enfermedad viral respiratoria que afecta a millones de personas en todo el mundo cada año. Los virus de la gripe presentan una alta capacidad de mutación, lo que favorece la aparición de nuevas variantes y complica las acciones de prevención y control. En ese camino, días atrás la desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) remarcó que “la vacunación anual, previa a la circulación viral, es la principal estrategia disponible para mitigar el impacto del virus”.
La nueva variante del virus de influenza H3N2 se anticipó de 3 a 6 semanas en el Hemisferio Norte, situación que genera preocupación por sus posibles repercusiones en el Hemisferio Sur, durante la próxima temporada invernal.
“El virus de la influenza tipo A, subtipo H3N2, es conocido por su capacidad de rápida evolución genética. El nuevo subclado identificado en el Hemisferio Norte presenta mutaciones en regiones clave de la proteína hemaglutinina, lo que podría incrementar su capacidad de transmisión y evasión del sistema inmunológico”, sostiene la AAMR.