Al final parece que había plata. Aunque está lejos de alcanzar. Horas antes de que comience el primer paro nacional universitario del año, el Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello anunció un aumento del 70% del presupuesto universitario. Desde el sector sostienen que con una inflación interanual del 276,2 %, el número está lejos de alcanzar.

La cartera de Capital Humano subrayó que el aumento será «para gastos de funcionamiento de las Universidades. La medida fue impulsada por la Secretaría de Educación, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias con el fin de afrontar la suba de tarifas de servicio como electricidad, gas e insumos de mantenimiento».

Sin embargo, el investigador, físico y ex decano de Exactas de la UBA, Jorge Aliaga, aclaró: «Eso es falso. El anuncio es sobre Gastos de Funcionamiento, que representa sólo el 5,9% del presupuesto universitario de febrero 2024″.

«El presupuesto de gastos de personal tuvo 0% de incremento en enero y 10% en febrero con respecto a diciembre (acordado en paritarias en noviembre 2023). Ajustado con la evolución del IPC la caída febrero 2023 – febrero 2024 es del 27%. El presupuesto de gastos de funcionamiento tuvo 0% desde febrero 2023. Ajustado con la evolución del IPC la caída febrero 2023 – febrero 2024 es del 74%», agregó.

Las instituciones universitarias siguen funcionando con el presupuesto 2023, lo que les da vida hasta abril, esto sin contar las subas tarifarias de servicios que de mínima serían del 300%. Este aumento les permitiría a lo sumo extender el andar un par de meses más. El segundo cuatrimestre aún es una incógnita. Y ya empiezan a ser afectados grupos de investigación, cátedras que se fusionan o pasan a ser virtuales, y edificios que acortan sus horas de apertura por falta de seguridad.

El Decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires Guillermo Durán, advirtió que el reajuste del 70% por parte del Gobierno sólo alcanza para extender el funcionamiento y los salarios hasta junio. «No puede haber un segundo cuatrimestre normal si esto no se revierte», alertó.

«La situación es compleja -continuó en diálogo con Radio El Destape-. Se anunció ayer un rereajuste de los gastos de funcionamiento del 70%, yo quiero decir un reajuste de falso funcionamiento, no un aumento, porque en realidad todavía estamos lejos, aún tomando ese 211% (del año pasado). Los datos de funcionamiento alcanzaban hasta ayer hasta abril o mayo, bueno, ahora alcanzan hasta junio o julio. Por supuesto que bienvenido ese reajuste pero estamos lejos y falta, y esperamos que el Gobierno entienda que de esta manera va a ser muy difícil que funcione el segundo cuatrimestre del año».

«Los salarios implican más del 95% del presupuesto, en el últrimo trimestre hubo un acumulado de un 72% de inflación y un reajuste de los salarios del 16%. Si haces esa cuentita de cuánto tendríamos que estar cobrando docentes y no docentes, después de este trimestre para estar igual que hace tres meses, bueno, perdimos un tercio del valor real de nuestro salario», acotó.

Ante esta situación, docentes y no docentes de 57 universidades nacionales paran este jueves en todo el país, reclamando por aumento de presupuesto y recomposición salarial. Un dato sirve para reflejarlo: la Facultad de Derecho, históricamente anti-paro (solo cerró sus puertas cuando fue el asesinato de Fuentealba) se adhirió masivamente a la medida de fuerza. 

Asfixia presupuestaria

«El paro nacional de 24 horas es en reclamo por una recomposición salarial urgente y en defensa de la universidad estatal, pública, gratuita y laica. Por eso hoy no habrá ninguna actividad de docencia, extensión e investigación ni tareas administrativas en las universidades nacionales», indicaron desde la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD UBA).

“(Sin contar el aumento de las últimas horas) En menos de dos meses, las facultades y colegios dependientes de la Universidad no podrán continuar con sus actividades por la asfixia presupuestaria decretada por el Presidente Milei”, declaró Ileana Celotto, secretaria general de la AGD UBA.

El sindicato pide un aumento del 100%. En el último trimestre recibieron sólo un aumento del 6% en diciembre y del 16% en febrero, contra una inflación acumulada del 71,3% en el mismo período. Además, afirman que la mayoría de los cargos y categorías de la docencia universitaria se encuentran por debajo de la línea de pobreza.

Este mes, un profesor con dedicación semiexclusiva, que equivale a 20 horas de trabajo semanales, apenas supera lo $200.000”, graficó Celotto.

Los docentes agrupados en Conadu Histórica montarán el viernes 15 al mediodía una carpa frente al Ministerio donde realizarán su congreso para definir cómo continúan su plan de lucha.

Ileana Celotto completó: “Al ataque de Milei contra la educación superior lo enfrentaremos con un gran movimiento de toda la comunidad universitaria, en defensa de la Universidad pública y de los derechos de quienes trabajamos y estudiamos en ella”.

El Consejo Directivo de UBA Sociales declaró el «estado de alerta presupuestaria de la facultad», que puede afectar las actividades de docencia, investigación y extensión a la comunidad. Solicitan «de manera inmediata la efectivización de las paritarias docentes y no docente». Y convocan a la movilización «impulsando debates en ámbitos diversos, clases públicas y diversas actividades de la comunidad dirigidas a dar a conocer la alarmante situación presupuestaria del sistema universitario».

Y reafirman el sentido de «una universidad no arancelada, inclusiva y de calidad, cogobernada y fundada en la libertad de cátedra para el desarrollo económico, la soberanía científica y la justicia social de nuestro país».

El vicedecano, Diego de Charras, publicó: «Facultad desfinanciada en peligro de cierre. Nos falta un 200% de aumento para sacar la cabeza fuera del agua. ¿Qué está afectado? Ascensores, seguros, calderas, limpieza de tanques, limpieza, seguridad, servicios… Lo que se llama gastos de funcionamiento. Sueldos? Congelados».