En una semana de intenso debate sobre el momento de la industria, el titular del Grupo Techint, Paolo Rocca, reclamó iniciativas políticas para “nivelar la cancha” en favor de las empresas nacionales en un escenario de estancamiento de la producción y de franco avance de la importación, fundamentalmente de origen chino.
El pedido es el mismo que viene haciendo la Unión Industrial Argentina (UIA) a través de su presidente, Martín Rappallini. Como la corporación industrial más importante del país, Techint es la fuerza hegemónica dentro de la UIA y, por lo tanto, la que pesa más en la orientación discursiva de la conducción.
Pero la aparición del empresario ítalo-argentino al frente del reclamo fue muy significativa, en un contexto de creciente malestar en las fábricas nacionales por el enfriamiento de la economía, la pérdida de mercado interno y los obstáculos para exportar.
En el evento “Industrialización, comercio y aranceles”, que organizó Techint en Buenos Aires, Rocca dijo que la actividad fabril local está frenada y que va a seguir así por lo menos hasta las elecciones de octubre.
Un día antes, la fundación FIEL difundió su Índice de Producción Industrial (IPI-FIEL), que arrojó una caída de la industria del 3,3% en julio respecto al mismo mes de 2024, después de una seguidilla de siete meses de números positivos y de una aparente tendencia a la recuperación.
Lo más llamativo fue que los sectores que hundieron el IPI-FIEL en julio son los mismos que dinamizaron la recuperación en los meses anteriores y el acumulado de los primeros siete meses de 2025.
Los “brotes verdes” que se malograron en julio fueron la industria automotriz y el sector de los minerales no metálicos. FIEL atribuyó los resultados de la primera a paradas de rutina que las empresas realizan durante julio, por las vacaciones de invierno o para el acondicionamiento y la renovación de maquinarias.
Pero hubo terminales que extendieron las paradas sin razón aparente. El caso de Toyota generó conflicto con los trabajadores, que denunciaron presuntas maniobras de la empresa para ahorrarse desembolsos salariales. El mes anterior, el sector operó al 39% de su capacidad instalada.
La caída de minerales no metálicos se asoció a la base de comparación, julio de 2024, un período del año pasado en el que la actividad comenzó a repuntar.
El balance del informe fue negativo y la proyección para el resto del año, poco auspiciosa: “En un escenario desafiante, en el segundo semestre la recuperación de la actividad industrial muestra signos de agotamiento”.
Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF) midió una caída interanual del 2,4% en julio tras siete meses de crecimiento irregular. Además de la base de comparación, la fuente destacó datos “inusualmente” negativos como las caídas del 10,1% en la producción de aceites y del 16,5% en la industria automotriz.
La producción alimenticia cayó un 3,2; la de maquinaria y equipos bajó 2,8; y la de minerales no metálicos, retrocedió 1,3 por ciento.
En relación con lo que vendrá, el pronóstico hace juego con la versión anterior y con la postergación de la que habló Rocca. OJF advirtió que hubo un cambio negativo de contexto que puso a la incertidumbre en el centro de la escena: “El deterioro de las condiciones de acceso al crédito, la mayor exposición a la competencia de productos importados, y el menor consumo aparecen como las principales amenazas para la marcha del sector manufacturero”, enumeró.
En un sector particularmente desmejorado, como el textil y de la indumentaria, sólo uno de cada diez industriales manifestó expectativas de repunte para lo que queda de 2025, reportó la Fundación ProTejer en su Encuesta de Coyuntura referida a la actividad de ese sector en el segundo trimestre de 2025.
En la consulta, el 50% registró caídas de sus ventas del 7% en promedio. La misma proporción aseguró que produjo menos que en el segundo trimestre de 2024 con una caída promedio del 12%. También cinco de cada diez dijeron que usaron menos recursos de los que tiene disponibles para producir.
En ese contexto, siete de cada diez encuestados reconoció que tomó medidas que afectaron al empleo desde fines de 2023 hasta junio pasado y un 60% del total despidió parte de su plantilla de trabajadores y trabajadoras. «
Las claves
La industria automotriz cayó 16,5% en julio. Las empresas atribuyeron el retroceso a paradas estacionales, pero ya en junio el sector trabajó al 39% de su capacidad instalada disponible para producir.
* Sólo una de cada 10 firmas textiles tiene expectativas de que la caída de su sector se revierta para fin de año. El 50% perdió producción y ventas respecto a 2024. y el 80% responsabilizó por la situación a la importación indiscriminada.
* Los sectores que dinamizaron la actividad en los primeros seis meses del año se dieron vuelta y cayeron en julio. Para los analistas, es un cambio de contexto drástico que abrió un panorama de incertidumbre.
* Paolo Rocca se puso al frente del reclamo por políticas para “igualar la cancha” con los importados, que es transversal en la industria nacional. El magnate dijo que la actividad está frenada y seguirá así al menos hasta las elecciones.