La semana que pasó se dirimió entre las tensiones generadas por el debate del DNU en el Congreso y las tormentas que asolaron gran parte del país. El AMBA fue una de las zonas más castigadas por las inundaciones, con cuatro días consecutivos de una incesante lluvia que afectó algunos municipios bonaerenses y toda la Ciudad de Buenos Aires; que padeció calles anegadas, colegios inundados y con desmoronamiento de techos y autopistas inundadas. Si bien especialistas destacaron lo insólito de estos días de tormentas y la cantidad de agua caída en poco tiempo, también tuvieron en cuenta la falta de obras pluviales en la Ciudad de Buenos Aires que empeoró aún más la situación.

Tres informes dejan en evidencia que la carencia de infraestructura pluvial en CABA y el recorte que hubo en los últimos años en el sector complicaron mucho más la bajada de las aguas. De acuerdo a un relevamiento presupuestario, la gestión porteña recortó $ 38 mil millones de obras pluviales, en apenas ocho años.

Tanto en Provincia como en Ciudad, los operativos para desagotar las calles anegadas se realizaron hasta el jueves pasado. En la Provincia, los municipios más afectados fueron Morón, Lanús, Avellaneda y La Matanza. De acuerdo a datos oficiales, la Ciudad realizó trabajos de prevención en todos los barrios con más de 2000 personas desplegadas en las calles, cuyas tareas realizadas fueron: despejar las calles de la basura acumulada, ramas caídas y diferentes objetos que impedían el desagote del agua. No alcanzó.

Un relevamiento realizado por el Centro de Economía y Política Argentina (CEPA) dejó en evidencia que el ajuste realizado por la gestión macrista en los últimos años es una de las causas principales de la falta de infraestructura y obras pluviales. En apenas cuatro años, el PRO recortó $ 100 mil millones en Espacio Público. Este ajuste es considerado el más fuerte realizado en CABA en apenas un mandato. Se ubica por encima de los recortes consumados en ocho años sobre Educación y Salud.

Uno de los recortes más pronunciados dentro de esta cartera fue sobre la infraestructura del sistema pluvial porteño. «Cuando decimos que la gestión PRO tiene responsabilidad en las inundaciones de la Ciudad nos referimos a que realizó un ajuste real del 43% en el programa de Mejoramiento del Sistema Pluvial entre 2016 y 2022», manifestó a Tiempo Juan Pablo Costa, coordinador del Observatorio de Economía Urbana del CEPA y uno de los autores del informe junto a Carlos Vacarezza.

«Esto implica una disminución de la inversión cercana a los 9400 millones de pesos a valores de 2023. Pero si se estima el acumulado que se dejó de invertir desde 2016 en adelante nos da una cifra de 38.000 millones de pesos que el gobierno porteño dejó de poner en obras pluviales”, agrega Costa.

Un programa que es transversal a todos los ministerios es la función Agua Potable y Alcantarillado. Allí realizaron un fuerte ajuste que alcanza el 56%: pasó de $ 56.000 millones en 2017 a 24.300 millones en 2022. «Además existe el Programa de Desarrollo de la Infraestructura de la Red Pluvial que tuvo una caída brutal del 73% que paso de tener 1600 millones en 2018 a poco más de 400 millones en 2022», analiza Costa.

Otro recorte importante que realizó la gestión macrista en los últimos años, se dio en el Plan de Obras Estructurales en Puentes de la Ciudad, dependiente del ente de Mantenimiento Urbano Integral, que se encarga de las obras también en pasos bajo nivel que se inundan durante cada lluvia. «En este programa también hay una pérdida de inversión acumulada de 2800 millones de pesos», agrega Costa y remata: «El total invertido en obras pluviales entre 2016 y 2022 es de casi 116.000 millones de pesos, mientras que para las veredas el mismo ministerio invirtió 128.000 millones».

En los últimos años, la Auditoría General de la Ciudad   advirtió sobre diferentes situaciones espurias en licitaciones públicas para realizar obras en el sistema pluvial porteño.

En un informe publicado en 2020, relevó el funcionamiento de la Dirección General Sistema Pluvial de CABA: «Se verificó que no se realizaron mediciones de trabajos ni se presentaron certificados de avance de obra durante varios meses, sin que su falta haya sido justificada en los libros de Órdenes de Servicio de Notas de Pedido ni en los expedientes electrónicos relevados».

Con las obras paralizadas durante mucho tiempo, la auditoría detectó que «no consta que la Dirección General del Sistema Pluvial hubiere intimado a la Contratista para que presente los resultados obtenidos del muestreo de los suelos acopiados». Las demoras de obras que debían terminarse en tiempo y forma retrasó el resto de las mejoras pluviales que estaban en agenda y que, hasta la fecha, no se realizaron.

Otro informe de la auditoría del 2021 detectó “fallas de previsión” en otros proyectos pluviales del Medrano. «Impactaron al momento de ejecución de la obra obligando a la Administración a autorizar ampliaciones y disminuciones de obra, cuyo balance arroja un importe de $ 24.656.399.37, equivalente al 19,66% del monto de Obra Básica adjudicado», destaca el documento, dejando en claro un incremento del casi 20% en el presupuesto de obras que no avanzan. «