Ni bien se supo que Irán había lanzado una andanada de drones y misiles contra “objetivos específicos” en Israel en represalia al bombardeo de su consulado en Damasco del 1-A, gobiernos de varios países del mundo, desde Egipto, Turquía y la Unión Europea, tras condenar el hecho recomendaron moderación para no escalar de manera terrorífica el conflicto. Es que en ese escenario las grandes potencias disputan hegemonía en un momento clave de la reconfiguración geopolítica mundial, y en ese juego, Israel cuenta con armamento nuclear y los analistas avizoran que Irán también tiene lo suyo.

Ahora, esa moderación también es reclamada por Estados Unidos, que en palabras del vocero del Consejo de Seguridad, John Kirby, por un lado celebró como «increíble logro militar» al hecho de que el escudo protector interceptó al 99% de los aparatos iraníes. Pero al mismo tiempo dijo que el presidente Joe Biden “no tiene intención de incrementar las tensiones” en la región.

Según el The New York Times, Biden habló con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para disuadirlo de una respuesta bélica de la que no habría retorno. El diario agrega que en el gabinete de guerra israelí había un clima peligroso de responder al ataque iraní, pero las palabras de Biden parecen haber sido elocuentes como para bajar un cambio. En otras palabras, a quien le piden moderación es al gobierno ultraderechista de Israel, que este viernes enfrentó masivas manifestaciones en su contra en Tel Aviv

Quizás bastó para convencerlo con decirle que el éxito de la intercepción de los 170 drones, 30 misiles crucero y 120 misiles balísticos que lanzó Irán se debía también a la “inestimable ayuda” tanto de las Marina de Estados Unidos como de aviones jordanos y franceses que hicieron su parte cuando los artefactos pasaban sobre Irak y Jordania. La palabra mágica de Biden parece haber sido “que Israel se lleve la victoria”. Pero ojo con seguirla. El inquilino de la Casa Blanca tiene una elección determinante en pocos meses y en Estados Unidos crece el rechazo a la feroz ofensiva contra la población de Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre pasado y que ya se cobraron cerca de 35.000 puertos, la mayoría de ellos mujeres y niños.

En este contexto, el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, reconoció en conferencia de prensa que los aviones no tripulados y los misiles fueron derribados por «las Fuerzas Aéreas de Israel y sus aliados» y que la «inmensa mayoría» fueron interceptados por el sistema de defensa aérea de largo alcance Arrow. Además, corroboró que sólo hubo una menor herida como consecuencia de la incursión aérea iraní.

Por el lado iraní también pueden celebrar una victoria, aunque no se sabe que Biden haya recomendado esa narrativa. Lograron demostrar que no tienen ganas de seguir ofreciendo la otra mejilla ante las amenazas y provocaciones de Estados Unidos e Israel que le costaron la vida a tres de sus comandantes del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) más respetados, como Qasem Soleimani en enero de 2020 en el aeropuerto de Bagdad y ahora Mohamed Reza Zahed y su adjunto, Mohammad Hadi Haji Rahimi. Demasiado para el gobierno de Ebrahim Raisi y el liderazgo del ayatolah Ali Jamenei, que en algún momento debían dar respuesta a los propios combatientes de ese cuerpo de elite.

Este domingo, el propio Raisi advirtió a Israel que “cualquier acción imprudente” de Israel tendrá una respuesta más fuerte, mientras que el representante iraní en Naciones Unidas emitía un comunicado en el que le decía al mundo que desde el punto de vista de Teherán, «el caso puede considerarse cerrado».. El jefe de las fuerzas armadas iraníes, el general Mohammad Bagheri, dijo a su turno que se habían alcanzado todos los objetivos, entre los cuales destacó haber dejado fuera de servicio a un centro de inteligencia y la base aérea de Nevatim, desde donde partieron los aviones que atacaron al consulado en la capital siria.

En un día muy tenso en todo el mundo ante la posibilidad de un desmadre en esa región, el papa Francisco pidió en su mensaje dominical desde el Palacio Apostólico “que se detenga cualquier acción que aumente una violencia que transforme a Medio Oriente en un conflicto aún más grande después de la intervención en Israel por parte de Irán” y puso en foco en el centro de la cuestión desde hace décadas: “Todos debemos esforzarnos para que israelíes y palestinos puedan vivir en dos Estados, uno junto al otro y en completa seguridad”.

Los representantes de Irán y de Israel se verán las caras en una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Teherán aduce que sus actos se corresponden con el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas relativo a la legítima defensa. Habrá que ver si el organismo puede poner paños fríos para no seguir caminando por el filo de la navaja. O si ya está todo cocinado mediante oportunas intervenciones de los que tienen la posta en esa parte del mundo. Y Biden no quiere perder ese lugar justo cuando Donald Trump amenaza su cargo y asegura que si él hubiera estado en el Salón Oval , nunca hubiera habido guerra en Ucrania y esta ofensiva en Medio Oriente.