Las fuerzas israelíes cerraron completamente el cruce fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, al paso de personas y de cualquier ayuda humanitaria, tras tomar el control militar de esta área del lado palestino.

Así lo ha denunciado hoy el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas, Jens Laerke.

“Las fuerzas de defensa de Israel están ignorando completamente todas las advertencias de lo que esto puede significar para los civiles y para las operaciones humanitarias en toda la Franja de Gaza”, ha lamentado el portavoz.

El Ejército de Israel confirmó este martes haber tomado el control del lado gazatí del cruce de Rafah con tanques, tras una noche de intensos bombardeos contra el este de esta localidad sureña fronteriza con Egipto.

También difundió imágenes en las que se ven tanques con la bandera israelí situados en la zona fronteriza, del lado palestino. Los bombardeos nocturnos en la ciudad, donde se hacinan 1,2 millones de personas según la ONU, dejaron al menos 27 muertos, según dos hospitales de la localidad.

Guterres advierte “una pesadilla humanitaria”

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este martes que un asalto a la ciudad de Rafah “sería un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria”, justo en un momento en el que el asalto parece haber comenzado, aunque a pequeña escala.

En un mensaje dirigido sobre todo a Israel, Guterres afirmó que “las cosas se mueven en la dirección errónea” y dijo sentirse “perturbado” por la actividad militar israelí en Rafah, por lo que pidió al estado hebreo “parar toda escalada e implicarse de forma constructiva en las conversaciones diplomáticas en curso”.