Ernesto Daniel Matarozzo es un artista callejero que trabaja en el túnel de la estación de Villa Ballester hace 25 de sus 53 años, es imitador de John Lennon y de The Beatles. Durante el gobierno de Mauricio Macri intentaron correrlo, sostenían que daba mal aspecto en el lugar. Resistió, luchó, defendió su espacio y dice ante la actual crisis política-económica que atraviesa el país: “Soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie”.

Todos lo conocen en esa localidad sanmartinense, por eso se mostraron indignados ante el injusto atropello que padecía por el gobierno de Cambiemos, recibió el apoyo de los vecinos, del entonces intendente de Gabriel Katopodis, de figuras del espectáculo, también de varios medios televisivos y de prensa escrita que se pronunciaron ante el atropello al músico.

Cuenta que brindando show en la vía pública, “crié a mis tres hijos y les di educación”. Lo que hace tiene mucha profesionalidad, suena como los grandes de Liverpool y canta con una fonética excelente, es un experto en guitarra y la lengua inglesa.

La historia del John Lennon de Ballester

“Mi abuelo, Salvador, vino de Sicilia-Italia en 1913, cuando tenía 10 años, como muchos en esos tiempos, trabajó en el puerto y después hizo de todo un poco”, reconstruyó Ernesto. Siguió relatando que después “se casó con una aborigen de Tucumán, mi abuela, con quien tuvo a mi mamá”.

Vive en Ballester hace muchísimos años. “Trabajo en túnel de la estación de esta localidad hace 25 años, empecé en los ‘90 cuando me quedé sin trabajo”, recordó Ernesto, durante el diálogo con Tiempo. Continuó recordando. “Decidí abandonar las bandas de rock en las que era baterista, agarré la guitarra, me instalé y empecé a trabajar”.

“El primer día me fui con dos pesos y cincuenta centavos -que en los ’90 era buen dinero- y así sigo en la actualidad”, recordó el músico. También dijo que la constancia de estar siempre en el mismo lugar “me dio la posibilidad de conocer a mucha gente buena, honesta y comprensiva, porque hay muchas personas que discriminan a los artistas callejeros”.

Pero quienes comprendieron su situación, “saben que estoy dedicando mi tiempo a lo que hago y lo valorizaron”, remarcó el artista. En 2010 falleció su compañera de la vida y profundizó su trabajo en el túnel para criar a sus tres hijos. «Quedé viudo con un bebé de 6 meses y dos criaturas de 8 y 9 años, mi vieja me acompañó porque estaba solo con los chicos y necesitaba estar todo el tiempo en la calle buscando la moneda”.

Con la ayuda del pueblo

“Fueron momentos muy feos y tristes para nosotros como familia”, expresó el hombre. Continuó enfatizando en que la gente “me ayudó mucho, tuve otras posibilidades para trabajar con la música, pero elegí esto, ser independiente y estar con el pueblo”.

“Los que se solidarizaron fueron los humildes, personas laburantes que se rompen el alma todos los días”, aseguró el artista callejero. Señaló que esta fue la clase social “que me dio una mano en los momentos más difíciles de mi vida y lo sigue haciendo hasta hoy”.

Escucha a The Beatles desde muy chico. “John Lennon es mi ídolo preferido”, dijo. También explicó que desde 1993 dedicó su tiempo «al estudio de las canciones para poder cantarlas en inglés en forma correcta, hasta que el ’98 -cuando se quedó sin trabajo por la crisis neoliberal- decidí instalarme en el túnel definitivamente”.

Piensa que la sociedad actual necesita a una persona como Lennon. La canción que más le gusta es Imagine. “Porque considero que en esa letra él expresó todos los cambios políticos y culturales que anhelaba para el mundo entero”, remarcó el hombre. Aseguró que el legado que dejó el músico británico “es muy bueno e importante para toda la comunidad, solo hay que saber entenderlo”.

Mensaje de Lennon a las juventudes

Siempre decía frases muy pintorescas, “hablaba sobre las cosas malas que suceden en la vida, sobre las opresiones, él decía que cada generación va a tener que evolucionar y dar lo mejor para que ciertas cosas que nos hacen mal desaparezcan”, recordó Ernesto. Dijo que ese es el deber de “las juventudes mundiales, yo también pienso que es así”, agregó.

Hubo un momento en el que “sufrí mucho en el túnel, en 2018 me quisieron sacar de mi lugar de trabajo, durante el macrismo la policía y otras personas quisieron echarme”, aseguró. Pero no pudieron: “La gente se solidarizó conmigo y me ayudó cuando me vieron luchar por mi puesto de laburo, todos saben que llevo acá un cuarto de siglo”, contó en relación al poder “que tiene el pueblo cuando se une, es lo que necesitamos hoy para salir de la actual crisis”.

Cuando uno trabaja haciendo música en las calles, “es muy humillado, vapuleado y también te quieren manipular, si te agarra el puntero de la estación que arregla con la policía, te pide guita como peaje”, señaló el Lennon de Ballester. También recordó que “padecí represalias, represiones, intimaciones, en el 2004 pasó un nazi, me pegó una trompada y se fue corriendo”.

Solidaridad popular

«Luchar por el puesto de trabajo para mí es algo espiritual, no hay que dejarse vencer por las palabras porque se las lleva el viento”, explicó el artista callejero. Nunca hay que quedarse “con el rencor de lo que pasó, sino evolucionar, porque en los momentos más duros, cuando me querían echar del túnel, recibí ayuda del pueblo, del entonces intendente Gabriel Katopodis, de la actriz Anamá Ferreyra, de distintos canales de televisión y diarios. Entonces les conté mi historia de vida a todos ellos y me comprendieron”, agradeció.

Cuando lo entrevistaron en la televisión “creo que hice bien las cosas, no necesité dar los nombres de quiénes me atacaron, solo puse la cara, expliqué el problema y así logré conservar mi fuente de trabajo”, celebró el hombre. Explicó que en ese momento “puse un ancla imaginaria en el lugar, donde permanezco en la actualidad”.

Siguió relatando que siempre fue “honesto y la gente lo sabe, lo valoró, ‘que siga el Jhon Lennon de Ballester’, gritaban los vecinos sanmartinenses”, agradeció Ernesto. Remarcó que él fue criado así, “no me someto a nadie, porque soy libre, esos son mis valores, los que traje conmigo acá al túnel, los comparto con todas las personas que pasan a diario y me dejan una propina porque les brindo buena música, de calidad, les alegro el día porque siempre los veo sonreír”.

La figura del imitador

Además de hacer la música de Lennon, el artista callejero también recupera su figura, el pelo, los lentes redondos y muchos otros aspectos: “No necesito estar en lugares importantes, tuve muchas propuestas durante el conflicto que atravesé y los medios de comunicación se solidarizaron, pero preferí quedarme acá con el pueblo, con la gente que me ayudó siempre”, aseguró.

Lennon empezó desde “abajo y pensaba así, a pesar de haber llegado a ser millonario fue una persona muy humilde que ayudó a muchísimas personas y formó organización popular en los países más imperialistas del mundo”, recordó. Considera que el músico de Liverpool “fue un gran crítico político, un revolucionario cultural, por eso lo asesinaron, sino hubiera producido muchos cambios sociales positivos para el pueblo trabajador, porque él sufrió mucho”.