En las 19 audiencias que llevaba el juicio por la muerte de Diego Maradona, desfilaron más de 44 testigos, entre peritos, profesionales de la junta médica, familiares y allegados al astro del fútbol. Ahora, tras la anulación del debate luego de conocerse el polémico documental protagonizado por la jueza Julieta Makintach, todo vuelve a foja cero.
En este escenario, muchas de las pruebas ordenadas y presentadas durante esta instancia del proceso judicial ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro deberán rehacerse. «Ahora hay que volver a declarar. Empezar todo desde cero. Mi marido (uno de los abogados querellantes,Mario Baudry), está hace cinco años trabajando en esto y diciendo todo lo que iba a suceder. Me da mucha tristeza que todo ese trabajo se haya tirado a la basura«, dijo entre sollozos Verónica Ojeda, la ex pareja de Maradona y madre de Dieguito. “No tengo palabras. Se burló de nosotros, de nuestra tristeza”, añadió la mujer, al referirse a la actuación de la jueza Makintach.
Jana Maradona, una de las hijas del astro, no disimuló su enojo: “Siento bronca, tengo bronca, corta, los odio”, advirtió, y expresó que el debate “va a volver a retomarse, no sé cuando todavía”.
Uno de los puntos anulados fue la acusación de falso testimonio contra el ex custodio del futbolista, Julio César Coria, quien había sido detenido. Ese expediente no tendría validez.
A su vez, todas las declaraciones desarrolladas a lo largo de las diversas audiencias tampoco serán tomadas en cuenta cuando se realice el nuevo juicio, por lo que todos los testigos deberán volver a dar testimonio.
Entre las declaraciones más importantes están los dichos de los peritos sobre la autopsia, la agonía que sufrió Maradona, la reunión previa a la externación, la duda sobre si hacía falta operarlo, cómo vivió sus últimos días, el entorno y la historia clínica.
Acerca de los dos allanamientos llevados a cabo en la Clínica Olivos, lugar donde operaron a Maradona del hematoma subdural, y la empresa Medidom, que se encargó de la internación domiciliaria del jugador, las pruebas secuestradas también estarían bajo la lupa.