La determinación con la que Javier Milei respondió el miércoles cuando le preguntaron por los audios de su abogado y ex titular de la Agencia de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, parece no tener -de momento- un correlato en los tribunales. “Es todo mentira. Lo vamos a llevar a la Justicia y vamos a comprobar que mintió”, dijo este miércoles el presidente a los gritos segundos antes de verse obligado a abandonar la caravana de campaña que encabezó en Lomas de Zamora.

Pasó más de un día de esa definición y al cierre de este artículo no había entrado ninguna denuncia a nombre del mandatario a la Cámara Federal porteña, encargada asignar -sorteo mediante- el Juzgado que le tocará a cada presentación. Tampoco hubo ningún escrito en la causa que investiga el presunto esquema de coimas en medicamentos destapado en las grabaciones que se le atribuyen a Spagnuolo, supo este medio.

En la tarde del miércoles, ninguna de las personas que siguen de cerca los temas judiciales del presidente le confirmó a Tiempo la existencia de una denuncia contra el eyectado funcionario de Discapacidad. Ni siquiera la existencia de un plan para avanzar en ese sentido. “No hay una definición al respecto”, sostuvo una fuente minutos después de la afirmación del presidente. Este jueves, ante la misma consulta, la respuesta fue que no había novedades.

Antes de que estalle el escándalo en torno a las grabaciones y el presunto esquema millonario de retornos en la compra de medicamentos del Estado a la droguería Suizo Argentina, el presidente tuvo una intensa actividad judicial. Con el patrocinio del abogado Francisco Oneto denunció en la Justicia a los periodistas Carlos Pagni, Ari Lijalad y Julia Mengolin, al tiempo que con el mismo abogado se presentó en el expediente iniciado por Ian Moche con un escrito para negarse a borrar una publicación en X considerada como agraviante por la familia del niño con autismo.

No obstante, en los últimos dos días no hubo conversaciones entre el mandatario y el abogado, según pudo saber este medio.

En función de ese panorama es que sobrevuela la idea de que el mandatario se “cortó solo” al decir que llevarían a la Justicia a Spagnuolo.

De hecho, este jueves el vocero presidencial Manuel Adorni volvió a dar una conferencia de prensa y no hizo ningún anuncio respecto al caso Spagnuolo. Como estaba apurado para ir al almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), tampoco permitió preguntas de la prensa acreditada. 

En ese evento, el presidente dio un discurso y dijo: «La opereta de esta semana no es más que otro ítem en la larga lista de artilugios de la casta. Como en todos los otros casos dependerá de la Justicia esclarecerlo y nosotros nos encontramos a su disposición una vez más».

Mientras tanto, el juez Casanello y el fiscal Franco Picardi avanzan en el análisis de la documentación y las pruebas producidas en los últimos días durante una serie de allanamientos en distintos domicilios. Una de las cosas que se busca establecer es si efectivamente existió un entramado de cobros de sobreprecios en contratos por medicamentos con Suizo Argentina S.A., a partir de los cuales la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, se habría quedado con un porcentaje.

En la causa están investigados el ex titular de la ANDIS y los dueños de la droguería Suizo Argentina S.A., Eduardo, Jonathan y Emmanuel Kovalivker

En otro expediente, el juez Casanello investiga al jefe de Seguridad de Nordelta, Ariel De Vicentis, por supuesto entorpecimiento de la causa, ya que se sospecha que habría facilitado la huida de Jonathan Kovalivker. En los próximos días se definiría la situación procesal del encargado de la seguridad del barrio que días atrás fue indagado.