Tras disciplinar a la juventud caputista, Karina Milei avanza en acuerdos con gobernadores

El ánimo distendido con el que se mostró Javier Milei en su participación estelar en el acto de inauguración de La Rural, donde hasta se lo pudo ver montado a una cosechadora, está lejos de replicar el clima que se vivió toda la semana en la Casa Rosada. El desplante electoral que sufrió el piberío de Las Fuerzas del Cielo en el cierre de listas bonaerenses salpicó la relación de Karina Milei y Santiago Caputo, quienes atravesaron la primera gran turbulencia desde el inicio de la gestión que los dejó al borde de un abismo complicado de esquivar. El sacudón asustó y entusiasmó a más de un miembro del oficialismo. Pero hay una certeza que todos comparten: ninguno sobrevive sin el otro. Al menos por ahora.

Guillermo Francos fue casi obligado a adoptar un rol de mediador. El jefe de Gabinete se reunió a solas con cada uno de los accionistas mayoritarios del Triángulo de Hierro. Primero con la secretaria general, y luego con el asesor. El ex funcionario albertista, quien no siempre se siente cómodo en su papel de ordenador, entiende que la escalada del conflicto entre los sectores es un problema que, eventualmente, el oficialismo no logrará controlar y podría ser el ancla de un gobierno que, pese a todo, avanza a velocidad lancha.

Como dio a conocer en exclusiva este medio, Caputo y la menor de los Miei se reunieron este miércoles a solas en el despacho de la secretaria general. El encuentro nocturno, que se extendió cerca de una hora y media, se dio mientras el piberío libertario digital todavía recolectaba los jirones del bombardeo que significó el abrumador tuit de la hermana presidencial. “El que cuestione el armado, cuestiona al presidente”, dijo Karina sin pedir opiniones. Un verticalismo que caracteriza con creces al gobierno libertario más peronista (en ese sentido) de la historia.

Cerca del Jefe advierten que el mensaje, para nada inocente, tuvo como única finalidad el ordenamiento de una interna desmadrada. “Hay pibes que se creen con la altura de criticar y cuestionar a Karina… no entienden nada”, dijo a este medio una persona cercana a la secretaria general. Para la misma voz, el mensaje de la menor de los Milei es claro: alineamiento o barbarie. Los ejemplos sobran.

Ramiro Marra, socio fundador de La Libertad Avanza y dueño de la estructura que colaboró con el desembarco de Milei en el terreno político, fue eyectado sin tapujos del círculo de poder del entonces flamante presidente. No sólo no fue recompensado con ningún raviol sustancial dentro del aparato gubernamental, sino que, además, la hermanísima decidió entregar el control del bloque libertario en la Legislatura porteña a su por entonces nueva mano derecha, Pilar Ramírez. Por un año, Karina cocinó su destierro y, como broche, obligó a sus propios amigos a rematarlo en el piso con posteos ultrajantes que acompañaron al bostero hasta la puerta del ostracismo.

El recuerdo del apedreamiento público del ¿ex? amigo del presidente sigue fresco en la memoria del ecosistema libertario. Por eso, astuta, Karina utilizará el pavor a su favor para ordenar a una tropa entusiasmada pero con nulo conocimiento en diplomacia política. El jueves la secretaria general reunió a las autoridades provinciales de todo el país en la sede porteña del partido, donde no dudó en sellar a fuego su sociedad con Pareja en una foto donde se los ve unidos y organizados. «Nos reunimos para ratificar el rumbo que marca Javier Milei, ponderando los principios del liberalismo”, reza el epígrafe que acompaña el posteo del armador. Por si todavía quedaban dudas.

En el sector alineado con la hermanísima no ocultan el malestar que significó la arrogancia que exacerbó al piberio celestial. La bronca que acumularon los armadores rebasó todos los vasos cuando en junio Agustín Romo y Daniel Parisini -conocido como Gordo Dan- se acercaron al presidente y en una tarde de amigos le llevaron una lista de nombres para colar en las listas que Pareja y los Menem venían trabajando a cuatro manos con Cristian Ritondo. El presidente del bloque libertario en la legislatura bonaerense salteó la instancia de diálogo y consulta con los orquestadores designados por Karina, un atrevimiento que desde la tropa siria leyeron como un grito de guerra.

Desde aquel momento el conflicto no hizo más que escalar. Sin embargo, el último clavo del cajón de las Fuerzas del Cielo se martilló luego del altercado que Lucas “Sagaz” Luna tuvo con Sharif Menem, sobrino de Lule, en redes. El ex titular de Intercargo publicó un video en el que se podía ver a un grupo de extremistas musulmanes “cazando” cristianos junto a la leyenda “no odiamos lo suficiente al Islam”. El mensaje, que empezó a circular como agua por los teléfonos de las más altas esferas del poder, enfureció al menor de los herederos quien replicó con un contundente “borrá esto, pelotudo”. La guerra estaba declarada.

La prepotencia de los jóvenes empachó a los testaferros de la lapicera karinista, que dilataron lo más posible la agonía de sus novatos contrincantes. No sólo no admitieron prácticamente ningún nombre que el legislador oriundo de San Miguel insinuó incluir, sino que además sometieron a los jóvenes libertarios a un baño de humildad que desde hacía tiempo consideraban necesario concretar. De todos los nombres que Romo suplicó a Pareja, sólo uno fue concedido. Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización, puso el gancho de su candidatura en la tercera sección en un para nada apetitoso quinto lugar.

El disciplinamiento a sus ahijados treintañeros, sin embargo, no conmovió a Santiago Caputo, quien desde hacía semanas había decidido apartarse de la discusión electoral. Quizás, la mente maquiavélica del amante de las armas ya había previsto el final y por eso decidió delegar en el joven legislador un resultado que desde una legua se veía adverso. Quienes lo conocen aseguran que, por sobre todas las cosas, el asesor es leal y no haría nada a conciencia para que los hermanos lo destierren de su estructura geométrica de poder. El empoderamiento y posterior sacrificio ajeno es siempre parte del plan.

Con una estructura debilitada, no son pocos los que dentro del gobierno creen que el asesor podría sufrir un duro revés cuando se concrete el cambio de gabinete previsto para luego de las elecciones. Hay sectores que por lo bajo cuestionan la articulación con la justicia que maneja el viceministro, Sebastián Amerio, a quién apuntan por sus hasta ahora nulos éxitos. “Dos años y no pudieron meter ni un juez”, se mofó ante Tiempo una voz libertaria. ¿La cada vez más aceitada articulación de Lule con las provincias anticipa una intervención del sobrino del ex presidente en la negociación por las vacantes judiciales? Por ahora, pocas respuestas.

En el mientras tanto, el calendario electoral avanza. Esta semana se confirmó la alianza entre LLA y Cambia Mendoza, el partido que comanda Alfredo Cornejo. El gobernador fue de los primeros en subirse a las nuevas olas, por eso esperaba ser premiado con el reconocimiento de competir en su provincia -donde Javier Milei tiene una altísima imagen positiva- anclado al partido oficialista nacional. La confirmación del secreto a voces llegó luego de la turbulencia que significó dentro del gobierno no haber podido cerrar filas con el correntino Gustavo Valdéz. La excusa del menemismo descansa en los pedidos exorbitantes del mandatario de poner a su hermano como candidato y elegir los nombres de las diputaciones. Una ambición imperdonable para un espacio que está dispuesto a llevarse todo a su paso.

El acuerdo en Mendoza se suma al concretado en Chaco con Leandro Zdero y se espera que en los próximos días haya un contagio en otras provincias. Esta semana, Raúl Jalil estuvo por varias horas en Casa Rosada reunido con Guillermo Francos y Lule Menem. El armador karinista, que nunca dejó de lado la rosca nacional que pasó a un segundo plano en la agenda mediática por las turbulencias que generó el cierre de listas bonaerenses, se puso al hombro las negociaciones con los gobernadores aliados a los que intentará persuadir para que entreguen su capital político a cambio de formar parte de la avanzada libertaria. Se espera que las próximas semanas se replique el mismo modus operandi con otros territorios.