Axel Kicillof brindará este lunes el tradicional discurso ante la Asamblea Legislativa bonaerense con el que dejará inaugurado el 152° período de sesiones ordinarias, y desde allí le responderá al presidente Javier Milei, quien invitó a los gobernadores a firmar el «Pacto de Mayo» pero, además, cargó duro contra la dirigencia kirchnerista. Hay expectativa por su palabra.

El mandatario bonaerense pospuso su mensaje ante diputados y senadores, que originalmente estaba previsto para el viernes por la tarde, para asistir al Congreso Nacional a escuchar a Milei, que eligió hablar en horario prime time. Sentado junto al resto de los gobernadores, escuchó el mensaje y la invitación a firmar el «nuevo pacto social», sobre la base de 10 reformas estructurales el próximo 25 de Mayo en Córdoba, pero se retiró sin hacer declaraciones.

En su mensaje, el Jefe de Estado justificó el recorte de las transferencias a las provincias en pos de llegar al déficit cero, pero en el final terminó anunciando que puede haber un paquete de alivio fiscal siempre y cuando antes se apruebe la Ley «Bases» en el Congreso Nacional. Y aseguró que instruyó a su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y a los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Interior, Guillermo Francos, a firmar un «preacuerdo» con los gobernadores para avanzar en este sentido.

El llamado fue bien recibido hasta ahora por trece gobernadores: Leandro Zdero (Chaco); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Rogelio Frigerio (Entre Ríos); Marcelo Orrego (San Juan); Ignacio Torres (Chubut); Alfredo Cornejo (Mendoza); Ricardo Jalil (Catamarca); Osvaldo Jaldo (Tucumán); Carlos Sadir (Jujuy); Gustavo Sáenz (Salta); Hugo Passalacqua (Misiones); Martín Llaryora (Córdoba) y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Y rechazado por el pampeano Sergio Ziliotto, quien disparó que «nunca será posible un acuerdo si antes no se respeta la Constitución Nacional, la división de poderes y el Federalismo».

La respuesta de Kicillof al convite, por el peso específico de Buenos Aires y su rol dentro de Unión por la Patria, es la más esperada. Sin embargo, el bonaerense se mantuvo en silencio en las últimas horas y, según confirmaron desde su entorno a Tiempo, tiene previsto hablar recién el lunes en la Asamblea Legislativa, que fue convocada a las 16 horas.

El gobernador terminará de escribir su discurso el fin de semana. Según confiaron en La Plata, sólo le resta terminar el apartado relacionado al gobierno nacional, pero hay reserva sobre cuál será la respuesta en torno al «pacto de Mayo». En las últimas horas sólo el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, sentó postura sobre el discurso presidencial. «Tenemos otros valores», advirtió en un posteo y prometió a los bonaerenses: «Vamos a representarlos y pelear por todo lo que haya que pelear».

En lo que respecta al resto del mensaje, Kicillof hará un repaso por los hitos de los cuatro años de su primer mandato y también de las medidas que tomó en los últimos meses, obligado por el impacto de las medidas económicas dispuestas por el gobierno nacional como, por ejemplo, la mejora salarial que otorgó para que los estatales y docentes bonaerenses pierdan lo menos posible contra la inflación.

Habrá también una reivindicación del triunfo del peronismo en la Provincia y del modelo que eligieron los bonaerenses, en contraste con el que puso en marcha el libertario. En su alocución, Milei también cargó contra la dirigencia kirchnerista y, aunque no mencionó al gobernador, sí arremetió contra el excandidato presidencial, Sergio Massa; el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y la presidenta Cristina Kirchner.

Si bien la relación entre Kicillof y Milei no venía bien por el ajuste y el recorte de los fondos docentes y del transporte, el conflicto recrudeció el lunes por la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal (FOFOFI). Ese fondo había sido creado en 2020 y se componía del 1,18% de la coparticipación federal de impuestos. Desde que asumió el libertario, Buenos Aires había dejado de percibir esos fondos, pero ahora Milei directamente los eliminó por decreto. La respuesta de Kicillof fue inmediata: presentó una demanda ante la Corte Suprema de la Nación para que se declare la inconstitucionalidad de la medida y para que el gobierno pague lo que le debe a la Provincia. La suma reclamada es de más de 88 mil millones de pesos. «