La avenida del medio volvió a mostrarse como un fracaso estratégico en las elecciones bonaerenses. Si bien las encuestas previas mostraban poca intención de voto para estas fuerzas alternativas, Somos Buenos Aires apenas cosechó un 5,33% en el total provincial, aunque logró ubicar dos senadores y dos diputados en la legislatura bonaerense, gracias a una mejor performance en la cuarta y sexta sección electoral.
La coalición fundada por el cordobés Juan Schiaretti y dirigentes del radicalismo, la Coalición Cívica y desencantados del PRO y del peronismo, como Florencio Randazzo, apostaba a lograr que los liderazgos locales -léase los intendentes- pesaran a la hora de expresar el malestar con el gobierno nacional y el provincial, pero la nacionalización de la contienda atentó contra ese plan.
Fue el caso del tigrense Julio Zamora, cuya lista quedó relegada al tercer lugar inclusive en su propio distrito, donde se impuso su antigua rival, la dirigente de Fuerza Patria Malena Galmarini.
Somos buscaba consolidarse como la tercera fuerza provincial y arriesgaba 10 Diputados Provinciales y 7 Senadores. Su representación en la Legislatura bonaerense sufrió un duro revés.
Por otra parte, Hechos, la propuesta del intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, obtuvo buenos números en la segunda sección y consiguió tres de las 11 bancas que ponía en juego gracias al 23,95 por ciento de los votos que la convirtieron en una verdadera alternativa a la polarización entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza. Su principal bastión fue el municipio donde los Passaglia juegan de locales.