Con las candidaturas ya definidas, las consultoras empezaron a medir la intención de voto entre el electorado bonaerense que irá a las urnas el 7 de septiembre. Los especialistas coinciden en que será una elección marcada por una hiperpolarización entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza, y hablan de un escenario de paridad y un final abierto.
La batalla central se dará en la Primera y la Tercera Sección electoral, que concentran a más del 70% del padrón de los 14.376.592 de bonaerenses habilitados para votar este año. Allí, la primera encuesta que midió a los candidatos de todas las fuerzas, realizada por CB Consultora, reparte triunfos entre LLA y el peronismo.
Según el sondeo realizado el 21 y 22 de julio post cierre de listas, el candidato de LLA en la Primera, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, le gana al ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, por 6 puntos (41 al 35%). En tanto que, en la Tercera, la vicegobernadora Verónica Magario supera en más de 19 puntos al postulante libertario, el ex comisario Maximiliano Bondarenko (46 al 27%). Este último registra un 79% de desconocimiento.
«Vemos una elección hiperpolarizada entre el peronismo y La Libertad Avanza. En todas las secciones los dos partidos suman más del 76% de los votos», señaló a Tiempo Martín Bazán, subdirector de CB Consultora, y advirtió que el nivel de participación será bajo, de «no más del 56%», aunque aclaró que recién se tendrá un número más aproximado dos semanas antes del comicio.
Para Bazán, la baja concurrencia a votar «favorece a los núcleos duros de una y otra fuerza» e implica «una ventaja» para el peronismo por el número de intendentes que tiene y que militarán la boleta en la campaña. «El que tiene un núcleo duro más grande puede llegar a hacer la diferencia», apuntó.
Como ocurrió históricamente, la elección provincial se definirá en la Primera y la Tercera. Esta última es el bastión donde el peronismo ganó históricamente, sin embargo en CB Consultora advierten que Fuerza Patria necesita obtener más de 50 puntos para compensar las restantes siete seccionales y poder alzarse con el triunfo provincial en este turno electoral.
«Sería clave para el peronismo llegar a los 50 puntos o más en la Tercera y acortar la diferencia en la Primera para poder ganar en términos de votantes a nivel provincial. Si la elección fuera hoy veríamos una provincia absolutamente pintada de violeta y Fuerza Patria sólo estaría ganando en la Tercera», agregó Bazán.
Los sondeos que viene realizando la consultora Proyección también muestran una ventaja para Fuerza Patria en la Tercera sección de «entre 8 y 12 puntos» respecto de la boleta que impulsa el presidente Javier Milei, y un piso de 38 puntos a nivel provincial «con una base electoral muy cohesionada».
«Vemos un escenario de empate técnico, muy parejo entre las dos fuerzas principales que acaparan casi el 80% de los votos en la Provincia», explicó el director asociado de Proyección, Santiago Giorgetta, a Tiempo. Y aclaró que si bien hay una ventaja a favor de la boleta peronista «no deja de ser un escenario de mucha paridad sobre todo por la diferencia que consigue el peronismo en la Tercera sección y por la paridad que tienen las dos fuerzas en la Primera».
El consultor aseguró que en las restantes secciones el peronismo «cede terreno», aunque los libertarios sufren dispersión de votos en el interior tanto con los radicales de «Somos Buenos Aires» en todas las secciones, como con «Hechos», el partido que armaron el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, y su hermano, el exintendente Manuel Passaglia, para competir en la Segunda sección electoral. «Hay que ver si Somos termina siendo competitivo, si genera un efecto como el de Horacio Rodríguez Larreta en la ciudad, sacando 9 o 10 puntos», aclaró.
Para Giorgetta, la baja participación beneficia al gobierno nacional. «Lo que venimos viendo en los procesos electorales de este año es que el gobierno está sacando entre 10 y 30 puntos en su máxima expresión, o sea, hay una gran parte de la sociedad que no está teniendo intención de votar al gobierno de Javier Milei», señaló. Y agregó que, por el contrario, «la motivación principal» que vemos en la provincia de Buenos Aires «es votar para que no gane Javier Milei». «Entonces, si los que no están yendo a sufragar emitieran su voto, lo más probable es que sea en contra del gobierno libertario».
El consultor también apuntó que los sondeos muestran que el peronismo tiene «cohesionada» su base electoral y que «entre el 80 y 85% de quienes votaron a Unión por la Patria en 2023 lo volverían a hacer» este año y eso «le da un piso de 38 puntos que es interesante: veremos si lo puede ampliar».
La directora de Comunicación de Analogías, Marina Acosta, coincidió en que el escenario electoral es de total polarización y resultado abierto. «Vemos un escenario de polarización entre el peronismo y La Libertad Avanza con final abierto. Las terceras fuerzas tienen un rango muy limitado», sostuvo en diálogo con Tiempo. En la consultora ven un «empate técnico» con 37 puntos para cada una de las fuerzas.
Acosta consideró que la baja participación puede perjudicar a todas las fuerzas políticas. «Si bien hay una opinión bastante extendida respecto de que la baja participación perjudica en una medida mayor al peronismo nosotros creemos que hay matizar esa afirmación. Parecería que el fenómeno de desafección política afecta de alguna forma a las bases de todos los espacios políticos por distintas razones, distinto grado y con consecuencias que todavía no se pueden prever», cerró. «