La recesión, más allá del impacto de la pandemia, está instalada en lo más profundo de la producción y de los servicios. Se trata de casi tres años donde las caídas se registran sobre meses que ya han venido arrastrando contracciones previas.
El rebote interanual se ha venido postergando aunque, a la hora de analizar la evolución del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) surge que, en noviembre, se acumulan siete meses consecutivos de suba mensual desde el derrumbe de abril de este año cuando la economía retrocedió un 25,4% interanual y un 17,1% con relación al mes anterior.
Con todo, si bien durante noviembre efectivamente se registró una suba de la actividad con relación al mes anterior del 1,4%, sin embargo, resulta menor que la que se había registrado en forma intermensual en octubre (2,1%) y en septiembre (2,3%).
A la hora de analizar la evolución interanual surge que las actividades con mayor incidencia negativa en noviembre resultaron “transporte y comunicaciones” (-18,2%), “Hoteles y restaurantes” (-53,2%) y Minas y canteras con una baja de 11,7%.
Del otro lado, las ramas de actividad con mayor incidencia positiva fueron “Industria manufacturera” (3,7%) y “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” (3,9%).