Gita Gopinath, la número 2 del Fondo Monetario Internacional, cerró este jueves su agenda en la Argentina con encuentros con el presidente Javier Milei y con diversas personalidades, como el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, y economistas y referentes de la sociedad civil.

En su último día en la Argentina, Gopinath visitó al presidente Milei en la Casa Rosada al mediodía. Durante una hora conversaron sobre la marcha de la economía nacional, objetivo declarado de la visita, pero también sobre el respaldo político y social que cuenta el gobierno para llevar adelante su ajuste.

Gopinath (centro) con representantes de la sociedad civil en la oficina del FMI en Buenos Aires.

Tras el encuentro, se incrementaron los rumores que dicen que el gobierno estaría tanteando a la vice del FMI para lograr un cambio en el acuerdo vigente. En la noche del miércoles, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo en la señal de TV paga TN que en el gobierno “estudiamos alternativas y hablamos con los funcionarios del organismo”.

Caputo, junto con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, dialogaron con Gopinath y su equipo en la tarde del miércoles.

En tanto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo en la conferencia de prensa que llevó a cabo una hora antes de la reunión entre Milei y Gopinath que el gobierno “no hizo ningún pedido” en ese sentido, y soltó una parrafada genérica acerca de que «el gobierno está dispuesto a estudiar cualquier alternativa que sume valor a las charlas o a los acuerdos con el Fondo, y cualquier cuestión que le haga bien a la Argentina».

En la noche del Jueves, junto con su salida del país, el FMI emitió un comunicado con la firma de Gopinath en el que no se mencionó la posibilidad de un nuevo acuerdo pero, llamativamente, tampoco se habla de las metas establecidas en el actual acuerdo.

Al actual acuerdo le quedan tres revisiones más: en mayo, agosto y noviembre de 2024. El compromiso asumido por la actual gestión es cerrar el año con un superávit fiscal de 2 puntos del PBI y con reservas netas por U$S 10.000 millones.

Gopinath señaló: «En mis reuniones con el presidente Milei y su equipo económico (el ministro de Economía Caputo, el presidente del BCRA Bausili y el jefe de gabinete Posse), reconocí los importantes avances iniciales en la restauración de la estabilidad macroeconómica y el establecimiento de un fuerte ancla fiscal. El camino a seguir sigue siendo desafiante, y será necesaria una política monetaria y cambiaria consistente y bien comunicada para seguir reduciendo la inflación, reconstruir las reservas y fortalecer la credibilidad».

La número 2 del FMI hizo un señalamiento sobre la licuadora que está aplicando el gobierno, que afecta seriamente el poder adquisitivo de los jubilados y beneficiarios de planes sociales. “Dados los costos de estabilización a corto plazo, son esenciales esfuerzos sostenidos para apoyar a los segmentos vulnerables de la población y preservar el valor real de la asistencia social y las pensiones, así como para garantizar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras«.

Respecto de la preocupación por la estabilidad del gobierno, dijo: «Trabajar de manera pragmática para generar apoyo social y político también es fundamental para garantizar la durabilidad y eficacia de las reformas».

Según dijo Caputo, Gopinath transmitió la preocupación del FMI por la sostenibilidad del ajuste para lograr el superávit. Hay dos ejes de inquietud. De un lado, el hecho de que el celebrado superávit fiscal de enero se basó en que se pisaron gastos y se incrementaron impuestos. El segundo es que Milei carece de fuerza política para impulsar este plan en forma permanente.

Con Martínez

El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y titular de la Uocra (sindicato de la construcción), Gerardo Martínez, visitó a Gopinath en la sed permanente del Fondo Monetario en el barrio porteño de Recoleta.

«Se le transmitió a Gopinath la visión de la central obrera y su preocupación por la realidad socio-económica, su impacto en lo laboral y lo productivo. Es necesario que el conjunto esté de acuerdo con la aplicación de un programa de estabilización de la economía», dijo el gremialista.

Además, detalló que “el Fondo está preocupado por cobrar el préstamo. No solo se reunió conmigo, sino también con economistas y con referentes políticos, para tener un análisis completo de la situación. No creo que se involucren en la política interna, pero sí observarán todo lo que está pasando”.